Pasaron a sus hijos y a sus hijas por el fuego, practicaron adivinaciones y encantamientos y se entregaron a hacer todo lo que es malo a los ojos del Señor, provocando así su indignación.
Jeremías 25:7 - Biblia Martin Nieto Pero no me habéis escuchado -dice el Señor-, sino que me habéis irritado con las obras de vuestras manos para desgracia vuestra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero ustedes no querían escucharme —dice el Señor—. Me pusieron furioso al rendir culto a ídolos hechos con sus propias manos y trajeron sobre ustedes todos los desastres que ahora sufren. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ustedes se negaron a oírme, dice Yavé; más aún, me han hecho enojar con esas obras, para su propia desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion No me escuchasteis, dice YHVH, y me habéis provocado a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no me habéis escuchado -oráculo de Yahveh-, de modo que me habéis ofendido con las obras de vuestras manos para desgracia vuestra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal. |
Pasaron a sus hijos y a sus hijas por el fuego, practicaron adivinaciones y encantamientos y se entregaron a hacer todo lo que es malo a los ojos del Señor, provocando así su indignación.
porque han hecho lo que es malo a mis ojos, y han provocado mi indignación, desde el día que salieron sus padres de Egipto hasta el presente'.
El Señor les envió profetas para convertirlos, pero no quisieron escuchar sus advertencias.
Pero fueron insolentes, se rebelaron contra ti y echaron tu ley a sus espaldas; mataron a tus profetas, que les exhortaban a convertirse a ti, y te ofendieron gravemente.
pero el que me ofende, se daña a sí mismo; todos los que me odian a mí, aman la muerte'.
'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Yo traeré sobre esta ciudad y sobre sus ciudades anejas todas las calamidades con las que le he amenazado por haberse endurecido negándose a escuchar mis palabras'.
Te hablé en la hora de tu prosperidad. Tú dijiste: '¡No quiero escuchar!'. Ése ha sido tu camino desde tu juventud: no escuchar mi voz.
Por tanto, esto dice el Señor todopoderoso: Por no haber escuchado vosotros mis palabras,
por no haber escuchado mis palabras -dice el Señor-, que yo les he dirigido por medio de los profetas, mis siervos; se los he enviado incesantemente, y no los han escuchado -dice el Señor-.
Ahora, pues, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: ¿Por qué cometéis tanto mal contra vosotros mismos? Vais a terminar exterminando del seno de Judá a hombres, mujeres, niños y lactantes, hasta que no quede rastro de vosotros,
porque me irritáis con las obras de vuestras manos, quemando incienso a dioses extraños en Egipto, adonde habéis venido a vivir, fraguando así vuestro exterminio y convirtiéndoos en maldición y oprobio ante todas las naciones de la tierra.
No seáis como vuestros padres, a quienes predicaron los profetas del pasado. Esto dice el Señor todopoderoso: Convertíos de vuestra mala conducta y de vuestras malas acciones. Pero no les escucharon ni me hicieron caso a mí, palabra del Señor.
Me dan celos con un dios que no es dios, / me irritan con dioses ilusorios; / pues yo les daré celos con un pueblo que no es pueblo / y los irritaré con una nación fatua.