Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: '¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?'.
Jeremías 23:18 - Biblia Martin Nieto Pero ¿quién ha asistido al consejo del Señor? ¿Quién ha visto y oído su palabra? ¿Quién ha prestado atención a su palabra y la ha escuchado? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? Biblia Nueva Traducción Viviente »¿Ha estado alguno de estos profetas en la presencia del Señor para escuchar lo que en realidad dice? ¿Acaso alguno de ellos se ha interesado lo suficiente como para escuchar? Biblia Católica (Latinoamericana) Pero, ¿quién de ellos ha asistido a una reunión con Yavé? ¿Quién ha visto y oído su palabra? ¿Quién se ha fijado en sus palabras para transmitirlas? La Biblia Textual 3a Edicion Pero, ¿cuál de ellos ha estado en el consejo de YHVH Para percibir y oír su palabra?, ¿Quién de ellos ha oído su palabra y la ha escuchado? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ¿quién asistió al consejo de Yahveh? ¿Quién vio y oyó su palabra? ¿Quién atendió a su palabra y la escuchó? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? |
Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: '¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?'.
Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: '¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?'.
¿Puede acaso enseñarse a Dios sabiduría, a aquel que juzga a los seres más excelsos?
Atiende, Job, escúchame, calla hasta que yo haya terminado de hablar.
Si es que han asistido a mi consejo, ¡anuncien mis palabras a mi pueblo, hagan que se convierta de su mal camino, de la perversidad de sus acciones!
Porque el Señor Dios no hace nada sin que manifieste su plan a sus siervos los profetas.
Ya no os llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su señor; yo os he llamado amigos porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído a mi Padre.
Porque, ¿quién conoció el pensamiento del Señor para poder enseñarlo? Pero nosotros poseemos el pensamiento de Cristo.