2 Crónicas 18:23 - Biblia Martin Nieto

²³ Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: '¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?'.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²³ Entonces Sedequías hijo de Quenaana se le acercó y golpeó a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Entonces Sedequías, hijo de Quenaana, se acercó a Micaías y le dio una bofetada. —¿Desde cuándo el Espíritu del Señor salió de mí para hablarte a ti? —le reclamó.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Se acercó entonces Sedecías, hijo de Kenaná, y dio una bofetada a Miqueas en la mejilla diciendo: '¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu de Yavé para hablarte a ti?'

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Entonces Sedequías ben Quenaana se acercó y golpeó a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino pasó de mí el Espíritu de YHVH para hablarte a ti?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Entonces Sedecías, hijo de Quenaaná, se acercó, le dio a Miqueas una bofetada en la mejilla y le dijo: '¿Por dónde se ha retirado de mí el espíritu de Yahveh para hablarte a ti?'.

2 Crónicas 18:23 Tagairtí Cros

2 Crónicas 18:10

Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: 'Esto dice el Señor: Con éstos acornearás tú a los sirios hasta exterminarlos'.

2 Crónicas 18:24

Miqueas le contestó: 'Ya lo sabrás aquel día que andes de aposento en aposento para esconderte'.

Jeremías 20:2

mandó golpear al profeta Jeremías y luego le puso en el cepo que estaba en la puerta de Benjamín, la más alta, en el templo del Señor.

Lamentaciones 3:30

ofrezca la mejilla a quien le hiere y se sacie de ultrajes.

Miqueas 5:1

Y tú, Belén Éfrata, la más pequeña entre los clanes de Judá, de ti me saldrá el que ha de reinar en Israel. Sus orígenes vienen de antiguo, de tiempos remotos.

Marcos 14:65

Luego se pusieron a escupirlo; le taparon la cara y lo abofeteaban diciendo: '¡Adivina! ¡Haz el profeta!'. Y los criados le daban puñetazos.