por eso, voy a traer la desventura sobre la casa de Jeroboán: exterminaré de ella a todos los varones, libres o esclavos, y barreré a la casa de Jeroboán como se barre el estiércol, totalmente.
Jeremías 22:19 - Biblia Martin Nieto Será enterrado como un asno, será arrastrado y tirado fuera de las puertas de Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Será enterrado como un burro muerto: ¡arrastrado fuera de Jerusalén y arrojado fuera de las puertas! Biblia Católica (Latinoamericana) Será enterrado como un burro, lo arrastrarán y lo tirarán fuera de las puertas de Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Lo enterrarán como un asno: Lo arrastrarán y lo tirarán fuera de las puertas de Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Será sepultado como lo es un asno: se le arrastrará y se le tirará fuera de las puertas de Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén. |
por eso, voy a traer la desventura sobre la casa de Jeroboán: exterminaré de ella a todos los varones, libres o esclavos, y barreré a la casa de Jeroboán como se barre el estiércol, totalmente.
Joaquín tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Zebida, hija de Pedayas, de Rumá.
Fueron a sepultarla, pero no encontraron de ella más que el cráneo, los pies y las manos.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue contra él y lo llevó a Babilonia cargado de cadenas.
Un hombre que haya tenido cien hijos y haya vivido muchos años, si no se hartó de felicidad y no tuvo ni siquiera una sepultura, en este caso yo digo que el abortivo es más feliz que él.
Y aún suscitaré contra ellos cuatro azotes -dice el Señor-: Espada para matarlos, perros para arrastrarlos, aves del cielo y bestias de la tierra para devorarlos y exterminarlos.
Por ello, esto dice el Señor contra Joaquín, rey de Judá: No tendrá ya quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver será arrojado al calor del día y al frío de la noche.
Vete tú, y en el libro en que has escrito a mi dictado las palabras del Señor, léelas en alta voz al pueblo en el templo del Señor un día de ayuno, y léelas también a los judíos que vengan de sus ciudades.
Serán esparcidos al sol, a la luna y a todos los astros del cielo, a quienes amaron, sirvieron y siguieron, y a los que consultaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados, sino que quedarán sobre la tierra como estiércol.
A su caza salieron las gentes de las regiones circundantes, tendieron contra él una red y en su fosa quedó preso.