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Jeremías 14:13 - Biblia Martin Nieto

Yo exclamé: '¡Ah, Señor Dios! Mira que los profetas les dicen: No veréis la espada ni sufriréis hambre, sino que os daré una paz segura en este lugar'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego dije: —Oh Señor Soberano, sus profetas les dicen: “Todo está bien, no vendrá guerra ni hambre. El Señor ciertamente les enviará paz”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo exclamé: ¡Señor Yavé! Mira cómo los profetas andan diciendo: 'Ustedes no verán la espada, ni sufrirán de hambre, sino que les voy a dar una paz que dure, en este lugar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dije: ¡Oh, Adonay YHVH! Mira que los profetas les dicen: No veréis espada ni tendréis hambre, sino que en este lugar os daré paz duradera.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo repliqué: '¡Ah Señor, Yahveh! Mira que los profetas les dicen: no veréis la espada, ni tendréis hambre; sino que os daré la paz segura en este lugar'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces yo dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí, los profetas les dicen: No veréis espada, ni tendréis hambre; sino que os daré paz verdadera en este lugar.

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Jeremías 14:13
17 Tagairtí Cros  

Nuestros guardianes están todos ciegos, no comprenden nada; son todos perros mudos, que no saben ladrar; siempre tumbados, sólo dormir les gusta.


Yo dije: '¡Ah, Señor Dios, mira que yo no sé hablar; soy joven!'.


Y tú, Pasjur, y todos los que viven en tu casa, marcharéis al destierro; irás a Babilonia y allí morirás y serás enterrado tú y todos tus amigos, a quienes profetizas la mentira'.


Dicen a quienes desprecian la palabra del Señor: '¡Tendréis paz!', y a todos los que siguen el capricho de su corazón: '¡No os sobrevendrá ningún mal!'.


¿Dónde están ahora los profetas que os profetizaban: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros ni contra este país?


Y dirán: '¡Ah, Señor Dios, cómo has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciéndole: Tendréis paz, cuando la espada se ha clavado hasta el alma!'.


Han renegado del Señor. Han dicho: '¡No es él; ningún mal nos sobrevendrá; no veremos ni espada ni escasez!


Y los profetas no son más que el viento, la palabra en ellos no se alberga'.


Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?


Curan ellos la herida de su pueblo livianamente, diciendo: ¡Paz, paz! siendo así que no hay paz.


Intentan ellos curar la herida de mi pueblo insensatamente diciendo: ¡Paz, paz!, siendo así que no hay paz.


Porque de ahora en adelante no habrá más visiones mentirosas ni adivinaciones falsas en medio de la casa de Israel.


Porque habéis entristecido el corazón del justo con mentiras, cuando yo mismo no lo entristezco, y habéis apoyado al criminal para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida,


Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas profetizan por dinero y luego se apoyan en el Señor diciendo: '¿Es que no está el Señor en medio de nosotros? ¡Ninguna desgracia nos alcanzará!'.


Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos maestros, los cuales enseñarán doctrinas de perdición, negarán al Señor que los redimió y se buscarán una ruina fulminante.