Descubre tu desnudez, que se vea tu vergüenza. Voy a vengarme yo, sin que nadie me resista
Jeremías 13:26 - Biblia Martin Nieto Yo mismo levantaré tu ropa hasta la cabeza, para que tu desnudez quede al descubierto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo, pues, descubriré también tus faldas delante de tu rostro, y se manifestará tu ignominia, Biblia Nueva Traducción Viviente Yo mismo te desnudaré y te expondré a la vergüenza. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo mismo levantaré tus vestidos, hasta tu cara, para que se vea tu vergüenza. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto Yo también descubriré tus faldas, Y las alzaré sobre tu rostro, Para que sean vistas tus vergüenzas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo mismo levantaré tus faldas hasta taparte la cara, y se verá tu vergüenza, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo pues descubriré también tus faldas delante de tu cara, y se manifestará tu vergüenza. |
Descubre tu desnudez, que se vea tu vergüenza. Voy a vengarme yo, sin que nadie me resista
Acaso digas en tu corazón: ¿Por qué me suceden tales desventuras? Por la multitud de tus iniquidades han levantado tus vestidos y has sido violada.
Sí, yo despojo a Esaú, descubro sus escondites y no podrá ocultarse. Su descendencia, sus hermanos y sus vecinos serán devastados; no habrá nadie que diga:
Mucho ha pecado Jerusalén, se ha vuelto objeto de horror; todos los que la honraban la desprecian, porque han visto su desnudez. Ella también gime y se vuelve de espaldas.
por eso yo reuniré a todos tus amantes a quienes te entregabas, no sólo a los que amaste, sino también a los que aborreciste; los congregaré contra ti de todas partes y les descubriré tu desnudez para que la vean.
Ellos te tratarán con odio y se llevarán todo lo que has reunido, dejándote desnuda, al descubierto. Será descubierta la vergüenza de tus prostituciones. Tus impurezas y tu desvergüenza
No reconoció que era yo quien le daba el trigo, el vino y el aceite; quien prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para los baales.
Descubriré su vergüenza a los ojos de sus amantes, y nadie la salvará de mi mano.
Aquí estoy contra ti -dice el Señor omnipotente-; yo alzaré tus faldas hasta tu cara y mostraré a las naciones tu desnudez, a los reinos tu vergüenza.