El año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Pécaj, hijo de Romelía, comenzó a reinar sobre Israel. Reinó veinte años en Samaría.
Isaías 7:4 - Biblia Martin Nieto y dile: Pon atención, estáte tranquilo, no temas, no desmaye tu corazón por causa de esos dos tizones humeantes; por el furor de Rasín, rey de Siria, y del hijo de Romelías, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. Biblia Nueva Traducción Viviente Dile que deje de preocuparse; que no hay por qué temer a la ira feroz de esos dos tizones apagados que son Rezín, rey de Aram y Peka, hijo de Remalías. Biblia Católica (Latinoamericana) Quédate tranquilo, no tengas miedo, y que tu corazón no te falle al ver ese par de tizones humeantes. La Biblia Textual 3a Edicion Ten calma y observa: No temas ni te acobardes ante esos dos tizones humeantes, Por el ardor de la ira de Rezín, y de Siria, y del hijo de Remalías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 y dile: 'Sé precavido, pero mantente tranquilo, no temas ni desmaye tu corazón por esos dos cabos de tizones humeantes, por la ira furibunda de Resín de Aram y del hijo de Remalías. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni desmaye tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. |
El año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Pécaj, hijo de Romelía, comenzó a reinar sobre Israel. Reinó veinte años en Samaría.
Vosotros no tenéis necesidad de luchar; deteneos, estaos quietos y veréis la victoria que os da el Señor. Judá y Jerusalén, no temáis ni os asustéis; salid mañana a su encuentro, y el Señor estará con vosotros'.
Por eso dice el Señor Dios omnipotente: No temas a Asiria, pueblo mío que habitas en Sión, cuando te hiere con la vara y alza el bastón contra ti, como lo hacía Egipto.
Pues esto dice el Señor Dios, el Santo de Israel: En la conversión y la calma está vuestra salvación, en la mesura y la confianza se encuentra vuestra fuerza. Mas no lo habéis querido,
El apoyo de Egipto será vano y vacío; por eso yo le llamo el monstruo perezoso.
Decid a los pusilánimes: ¡Ánimo, no temáis! Mirad, es vuestro Dios; ya viene la venganza, la revancha de Dios; viene él mismo a salvaros.
el profeta les dijo: 'Decid a vuestro amo: Esto dice el Señor: No te asustes por las palabras que has oído, con las que los esbirros del rey de Asiria me han injuriado.
No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel.
Sucedió en tiempo de Acaz, hijo de Jotán, hijo de Ozías, rey de Judá, que Rasín, rey de Siria, y Pécaj, hijo de Romelías, rey de Israel, atacaron a Jerusalén con ánimo de expugnarla, pero no pudieron apoderarse de ella.
capital de Efraín es Samaría, y cabeza de Samaría el hijo de Romelías. Dentro de cinco o seis años, Efraín será destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no podréis subsistir.
porque antes que el niño sepa decir papá y mamá, la riqueza de Damasco y el botín de Samaría serán llevados ante el rey de Asiria'.
Porque este pueblo ha despreciado las plácidas aguas de Siloé y se ha desmayado ante Rasín y el hijo de Romelías,
Causé entre vosotros desastres como los causó el Señor en Sodoma y Gomorra, y fuisteis como un tizón salvado de un incendio; ¡y no habéis vuelto a mí!, dice el Señor.
pues es aún una visión para una fecha fija, llegará a su término y no fallará; si tarda, espérala, pues llegará en el momento preciso'.
El ángel del Señor dijo a Satán: 'Que el Señor te reprima, Satán; que el Señor, que eligió a Jerusalén, te reprima. ¿No es éste como un tizón sacado del fuego?
No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego.
Cuando oigáis hablar de guerras y noticias de batallas, no os alarméis, porque es necesario que todo eso ocurra; pero todavía no será el fin.
diciendo: ¡Escucha, Israel! Hoy mismo vais a dar la batalla contra vuestros enemigos. No desfallezca vuestro corazón. No temáis, no tembléis ni os asustéis ante ellos,
David dijo a Saúl: 'No se desanime mi señor. Tu siervo irá a luchar contra este filisteo'.