¡Qué grandes son, Señor, Dios mío, los proyectos y los milagros que hiciste por nosotros!: eres incomparable. Yo quisiera decirlos, proclamarlos; pero son tantos, que no pueden contarse.
Isaías 1:12 - Biblia Martin Nieto Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide esto de vosotros? Dejad de hollar mis atrios Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando vienen a adorarme, ¿quién les pidió que desfilaran por mis atrios con toda esa ceremonia? Biblia Católica (Latinoamericana) Si suben hacia mí en peregrinación,
y se agolpan en los patios de mi Templo,
¿quién se lo ha pedido? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Quién demanda esto de vuestras manos, Cuando os presentáis ante mí pisoteando mis atrios? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando venís a presentaros a mí, ¿quién os ha pedido que pisarais mis atrios? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí, para hollar mis atrios? |
¡Qué grandes son, Señor, Dios mío, los proyectos y los milagros que hiciste por nosotros!: eres incomparable. Yo quisiera decirlos, proclamarlos; pero son tantos, que no pueden contarse.
Tres veces al año todo varón se presentará ante el Señor, Dios de Israel.
No seas precipitado en tu boca, y tu corazón no se apresure a proferir una palabra delante de Dios, porque Dios está en los cielos y tú estás en la tierra; por eso sean pocas tus palabras.
¿Es que a vuestros ojos es una cueva de ladrones este templo que lleva mi nombre? Pero yo no estoy ciego -dice el Señor-.
Se te ha dado a conocer, oh hombre, lo que es bueno, lo que el Señor exige de ti. Es esto: practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.
'Di a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes: Cuando ayunabais y guardabais luto el quinto y el séptimo mes, ¿ayunabais por amor mío?
Hacen todas sus obras para que los vean los demás. Ensanchan sus filacterias y alargan los flecos del manto.
Todos los varones deberán presentarse tres veces al año ante el Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él: en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de los tabernáculos. Nadie se presentará con las manos vacías ante el Señor,