Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 7:9 - Biblia Martin Nieto

entraron con Noé en el arca por parejas, como había ordenado Dios.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entraron en el barco por parejas —macho y hembra— tal como Dios había ordenado a Noé.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Entraron de dos en dos, macho y hembra, como Dios lo había ordenado.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

de dos en dos llegaron a Noé, al arca, macho y hembra, conforme ’Elohim había ordenado a Noé.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

entraron por parejas con Noé en el arca, machos y hembras, de acuerdo con lo que Dios había ordenado a Noé.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 7:9
12 Tagairtí Cros  

El Señor Dios formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, ya que el nombre que él les diera, ése sería su nombre.


Noé lo hizo así, exactamente como Dios le había mandado.


Pasados los siete días, las aguas del diluvio cayeron sobre la tierra.


Después de Noé, entró en el arca una pareja de todo ser viviente,


un macho y una hembra de cada especie, tal y como se lo había ordenado Dios. Y el Señor cerró la puerta detrás de Noé.


Los animales puros e impuros, las aves y los reptiles,


El lobo y el cordero pastarán juntos, el león comerá paja como el buey y la serpiente se alimentará de polvo. No se hará ya más mal ni daño en todo mi santo monte - dice el Señor-.


Hasta la cigüeña en el cielo conoce su estación; la tórtola, la golondrina y la grulla siguen la época de sus migraciones. Pero mi pueblo no conoce la justicia del Señor.


No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.


Ya no hay distinción entre griego y judío, circunciso o incircunciso, extranjero o ignorante, esclavo o libre, sino que Cristo es todo en todos.