Y se decían unos a otros: 'Verdaderamente estamos pagando lo que hicimos con nuestro hermano. Lleno de angustia nos pedía clemencia, y no le hicimos caso. Por eso nos ha venido esta desgracia'.
Génesis 43:18 - Biblia Martin Nieto Ellos, al ver que los llevaban a casa de José, se llenaron de miedo y se decían: 'Nos han traído aquí por lo del dinero que nos fue devuelto en nuestros sacos. Nos han traído aquí con nuestros asnos para acusarnos, torturarnos y tomarnos como esclavos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos. Biblia Nueva Traducción Viviente Los hermanos estaban aterrados al ver que los llevaban a la casa de José, y decían: «Es por el dinero que alguien puso en nuestros costales la última vez que estuvimos aquí. Él piensa hacer como que nosotros lo robamos. Luego nos apresará, nos hará esclavos y se llevará nuestros burros». Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos se asustaron porque los llevaban a la casa de José, y comentaban entre sí: 'Seguramente nos traen aquí a causa del dinero que nos fue devuelto la primera vez. Nos están preparando una trampa y nos van a asaltar; nos tomarán como esclavos y se apoderarán de nuestros burros. La Biblia Textual 3a Edicion Los hombres tuvieron temor cuando se vieron conducidos a casa de José, pues decían: Por el asunto de la plata que fue devuelta en nuestros costales la vez primera somos traídos acá, para atacarnos y abalanzarse sobre nosotros y tomarnos como esclavos a nosotros y a nuestros asnos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ser introducidos en casa de José, tuvieron miedo, y se decían: 'A causa del dinero devuelto en nuestros sacos la otra vez se nos conduce aquí, para arrojarse sobre nosotros, caer sobre nosotros, tomarnos como esclavos y quedarse con nuestros asnos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron metidos en casa de José, y decían: Por el dinero que fue vuelto en nuestros costales la primera vez nos han metido aquí, para revolver contra nosotros, y dar sobre nosotros, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos. |
Y se decían unos a otros: 'Verdaderamente estamos pagando lo que hicimos con nuestro hermano. Lleno de angustia nos pedía clemencia, y no le hicimos caso. Por eso nos ha venido esta desgracia'.
Al acampar por la noche, uno de ellos abrió su saco para dar de comer a su asno y vio que su dinero estaba en la boca del saco,
y dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto mi dinero: está aquí en mi saco'. Con el corazón sobresaltado y temblando se decían unos a otros: '¿Qué es lo que Dios nos ha hecho?'.
Cuando vaciaron los sacos, cada uno encontró en su saco la bolsa del dinero. Al verlas, su padre y ellos se echaron a temblar.
Se acercaron al mayordomo de José y le hablaron así a la entrada de la casa.
Ya ves que el dinero que encontramos en la boca de los sacos te lo hemos traído desde la tierra de Canaán; ¿cómo podríamos haber robado plata u oro de la casa de tu señor?
Grito de espanto resuena en sus oídos; mientras vive en paz, el azote lo sorprende.
¿No aprenderán los malvados que devoran a mi pueblo como pan y no invocan el nombre del Señor?
Y se le anunció a la casa de David: 'Siria ha acampado en Efraín'. Entonces se estremeció el corazón del rey y el corazón del pueblo, como se estremecen con el viento los árboles del bosque.
Daniel se distinguía entre los ministros y los sátrapas por estar dotado de un espíritu superior, tanto que el rey pensaba darle una autoridad sobre todo el reino.
Pero Herodes, al oír hablar de esto, decía: 'Es Juan, a quien yo mandé cortar la cabeza, que ha resucitado'.
Pero el pecado, apoyándose en el mandamiento, despertó en mí toda clase de malos deseos, pues el pecado sin la ley está muerto.
le imputa falsos delitos y la difama diciendo: Me casé con esta mujer, pero cuando me uní a ella no la encontré virgen,
tanto que le hace acusaciones deshonrosas, diciendo: No he encontrado virgen a tu hija. Pero ahí están las pruebas de la virginidad. Y extenderá la sábana ante los ancianos de la ciudad.
Sus padres no sabían que lo había dispuesto así el Señor, el cual buscaba un pretexto para atacar a los filisteos, que, por entonces, oprimían a Israel.