Nosotros le dijimos: Somos gente de bien, no somos espías.
Y nosotros le dijimos: Somos hombres honrados, nunca fuimos espías.
pero nosotros le dijimos: “Somos hombres honrados, no espías.
pero nosotros le dijimos: 'Nosotros somos gente honrada y no espías.
Pero le dijimos: Nosotros somos honrados, no somos espías.
Nosotros le dijimos: 'Somos gente honrada; no somos espías.
Y nosotros le dijimos: Somos hombres de verdad, no somos espías:
Todos nosotros somos hijos de un mismo padre, somos hombres de bien, tus siervos no son espías'.
Somos doce hermanos hijos de un mismo padre; uno ya no vive y el menor se ha quedado con nuestro padre en la tierra de Canaán.