Pues bien, una misma noche los dos, el copero y el panadero, tuvieron cada uno un sueño con su propio significado para cada uno.
Génesis 40:6 - Biblia Martin Nieto Cuando a la mañana siguiente José fue a buscarlos, se dio cuenta de que estaban tristes; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando José los vio a la mañana siguiente, notó que los dos parecían preocupados. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando José los vino a ver por la mañana, se dio cuenta de que estaban muy preocupados. La Biblia Textual 3a Edicion Y José fue a ellos por la mañana, y observó que estaban perturbados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando por la mañana se acercó a ellos José, advirtió que estaban tristes Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y por la mañana José vino a ellos, y los miró, y he aquí que estaban tristes. |
Pues bien, una misma noche los dos, el copero y el panadero, tuvieron cada uno un sueño con su propio significado para cada uno.
les preguntó a los dos oficiales del Faraón, que estaban con él en prisión en la casa de su señor: '¿Por qué tenéis hoy esa cara tan triste?'.
Ellos le respondieron: 'Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete'. José les dijo: 'Es Dios quien da la interpretación; no obstante, contádmelo a mí'.
A la mañana siguiente el Faraón, muy turbado, mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto y les contó su sueño, pero nadie pudo explicárselo.
Finalmente vino a mi presencia Daniel, llamado Baltasar según el nombre de mi Dios, hombre en quien está el espíritu del Dios santo, y le conté el sueño.
mudó de color y le asaltaron terribles pensamientos; se le relajaron las articulaciones de sus caderas y sus rodillas se pusieron a temblar una contra otra.
Aquí termina la relación. Yo, Daniel, quedé turbado por estos pensamientos y se me demudó el color del rostro. Pero lo guardé todo en mi corazón.
Entonces yo, Daniel, me sentí sin fuerzas y estuve enfermo algunos días. Después me levanté y me seguí ocupando de los asuntos del rey. Pero continuaba asustado por la visión, que me resultaba incomprensible.