Hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Fares y Zéraj; pero Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán.
Génesis 38:10 - Biblia Martin Nieto Desagradó al Señor lo que hacía, y le hizo morir. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el Señor consideró una maldad que Onán negara un hijo a su hermano muerto, y el Señor también le quitó la vida a Onán. Biblia Católica (Latinoamericana) Esto no le gustó a Yavé, y le quitó también la vida. La Biblia Textual 3a Edicion Y lo que hacía pareció malo ante los ojos de YHVH, y también a él lo hizo morir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desagradó a Yahveh esta conducta y le hizo morir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida. |
Hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Fares y Zéraj; pero Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán.
Una vez terminado el luto, David mandó a buscarla, la llevó a su casa y la tomó por mujer. Ella dio a luz un hijo. Pero esto que hizo David desagradó al Señor.
Y clamó al Señor: 'Señor, Dios mío, ¿también afliges a esta viuda que me hospeda, haciendo morir a su hijo?'.
Hijos de Judá: Er, Onán y Selá; los tres le nacieron de la hija de Súa, la cananea. Er, primogénito de Judá, era malo a los ojos del Señor, que lo hizo morir.
El injusto es arrastrado por su propia injusticia; pero el justo encuentra refugio en su justicia.
Yo os envié incesantemente, sin cansarme, a mis siervos los profetas para que os dijeran: no hagáis esas cosas horribles que yo detesto.
Y Ageo, enviado del Señor, dirigió al pueblo este mensaje del Señor: 'Yo estoy con vosotros, palabra del Señor'.
El pueblo se quejó al Señor de sus desgracias. El Señor lo oyó, montó en cólera y mandó contra ellos un fuego, que devoró uno de los flancos del campamento.
Balaán respondió al ángel del Señor: '¡He pecado! Yo no sabía que eras tú quien me cerraba el paso. Si la cosa te desagrada, ahora mismo me vuelvo'.
Si peca un hombre contra otro hombre, Dios puede intervenir en su favor; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién intercederá por él?'. Pero ellos no hicieron caso a su padre, porque el Señor había decidido que muriesen.