Dios se acordó también de Raquel, la escuchó y la hizo fecunda.
Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos.
Después Dios se acordó de la dificultad de Raquel y contestó sus oraciones permitiéndole tener hijos.
Entonces Dios se acordó de Raquel, oyó sus ruegos y le concedió ser fecunda.
Y se acordó ’Elohim de Raquel, y la oyó ’Elohim, y abrió su matriz.
Acordóse Dios de Raquel, la escuchó y la hizo fecunda.
Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y abrió su matriz.
Isaac rezó al Señor por su mujer, que era estéril. El Señor le escuchó, y Rebeca quedó encinta.
El Señor vio que Lía era despreciada y la hizo fecunda, mientras que Raquel era estéril.
Jacob se irritó contra ella y dijo: '¿Soy yo acaso igual a Dios, que te ha negado la fecundidad?'.
Después dio a luz una hija y la llamó Dina.
Hijos de Raquel: José y Benjamín.
Dios se acordó de Noé y de todas las bestias y ganados que estaban con él en el arca. Hizo pasar un viento sobre la tierra, y bajaron las aguas.
Se acordó de la palabra santa que había dado a Abrahán, su siervo,
instala a la estéril en su casa, madre gozosa de toda la familia.
Los hijos son un regalo del Señor; el fruto de las entrañas, una recompensa.