Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 24:59 - Biblia Martin Nieto

Y ellos dejaron partir a su hermana Rebeca, a su nodriza, al criado de Abrahán y a sus hombres.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces se despidieron de Rebeca y la enviaron con el siervo de Abraham y sus hombres. La mujer que había sido niñera de Rebeca la acompañó.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces dejaron partir a su hermana Rebeca y a su nodriza con el servidor de Abrahán y sus hombres.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces despidieron a su hermana Rebeca, a su nodriza, y al siervo de Abraham y a sus hombres.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces dejaron ir a Rebeca, su hermana, y a su nodriza, con el criado de Abrahán y sus hombres.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al siervo de Abraham y a sus hombres.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 24:59
8 Tagairtí Cros  

Labán y Betuel tomaron la palabra y dijeron: 'La cosa procede del Señor; nosotros no podemos decir ni que sí ni que no.


Sacó joyas de plata y oro y vestidos, y se lo dio a Rebeca. Hizo también ricos presentes a su hermano y a su madre.


Comieron y bebieron él y sus acompañantes, y pasaron allí la noche. A la mañana siguiente, cuando se levantaron, él dijo: 'Dejadme volver a mi amo'.


Llamaron a Rebeca y le dijeron: '¿Quieres irte con este hombre?'. Ella respondió: 'Sí'.


Y bendijeron a Rebeca diciendo: 'Tú eres nuestra hermana; ¡crece en millares de millares! ¡Que tu descendencia ocupe la puerta de sus enemigos!'.


Débora, la nodriza de Rebeca, murió y fue enterrada pendiente abajo de Betel, bajo una encina, que fue llamada 'la encina del llanto'.


¿Acaso lo he concebido yo o lo he dado a luz para que me digas: Llévalo en tu regazo, como lleva la nodriza al niño a quien da de mamar, hasta la tierra que juraste dar a sus padres?


Nunca, como sabéis y Dios es testigo de ello, fueron móviles nuestros la adulación y la avaricia;