Los que están sobre el pedregal son los que oyen la palabra y la aceptan con alegría; pero no tienen raíz, creen por algún tiempo y en el momento de la prueba se vuelven atrás.
Gálatas 4:15 - Biblia Martin Nieto ¿Dónde están ahora aquellos entusiasmos vuestros por mí? Doy fe de que, si hubiera sido posible, hasta os hubierais arrancado los ojos para dármelos a mí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Dónde ha ido a parar el espíritu de alegría y de gratitud que antes tenían? Estoy seguro de que ustedes se hubieran arrancado los propios ojos para dármelos de haber sido posible. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Por qué se perdió la alegría de aquel tiempo? No miento, pero se habrían sacado los ojos para dármelos. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Dónde está pues esa satisfacción que expresabais? Porque os doy testimonio de que si hubiera sido posible, os hubierais sacado los ojos y me los habríais dado.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Dónde están, pues, aquellas expresiones vuestras de dicha? Doy testimonio de que, si hubiera sido posible, os habríais arrancado los ojos para dármelos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Dónde está entonces vuestra bienaventuranza? Porque yo os doy testimonio de que si hubiese sido posible, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos. |
Los que están sobre el pedregal son los que oyen la palabra y la aceptan con alegría; pero no tienen raíz, creen por algún tiempo y en el momento de la prueba se vuelven atrás.
Yo soy testigo de que buscan ardientemente a Dios, pero sin saber cómo,
Que el Dios de la esperanza llene de alegría y paz vuestra fe, y que la fuerza del Espíritu Santo os colme de esperanza.
A él debemos, en virtud de la fe, este estado de gracia, en que nos mantenemos firmes y nos alegramos con la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Quisiera ser objeto de maldición, separado incluso de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza;
para que la bendición de Abrahán hecha en Cristo Jesús se extendiese a todas las naciones, a fin de que, mediante la fe, recibiésemos el Espíritu prometido.
y aunque mi enfermedad fue para vosotros una prueba, no me despreciasteis ni me rechazasteis, sino que me acogisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.
¿Y ahora he pasado a ser enemigo vuestro sólo por haberos dicho la verdad?
Hijos míos, sufro por vosotros como si os estuviera de nuevo dando a luz hasta que Cristo sea formado en vosotros.
Por el contrario, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe,
Que cada uno examine su propia conducta, y entonces encontrará en sí mismo, y no en otro, el motivo de sentirse satisfecho;
Soy testigo de lo mucho que se preocupa por vosotros, por los de Laodicea y por los de Hierápolis.
así, en nuestra ternura hacia vosotros, hubiéramos querido entregaros, al mismo tiempo que el evangelio de Dios, nuestra propia vida. ¡Tanto os queríamos!
Corresponded a sus desvelos con amor siempre creciente. Vivid en paz entre vosotros.