Hirió de muerte a todos los primogénitos del país, las primicias de su virilidad.
Éxodo 4:23 - Biblia Martin Nieto Te digo que dejes salir a mi hijo para que me sirva; si no le dejas salir, yo mataré a tu hijo primogénito'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito. Biblia Nueva Traducción Viviente Te ordené: deja salir a mi hijo para que pueda adorarme, pero como te has negado, ¡ahora mataré a tu primer hijo varón!’”». Biblia Católica (Latinoamericana) Ya te dije: Deja partir a mi hijo, para que me rinda culto. Pero tú no lo has dejado que salga, y yo voy a quitar la vida a tu hijo primogénito. La Biblia Textual 3a Edicion y te digo: Deja ir a mi hijo para que me sirva; pero tú rehusarás dejarlo ir. He aquí Yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te digo: deja salir a mi hijo para que me dé culto; pero como tú te niegas a dejarlo partir, yo mataré a tu hijo, a tu primogénito''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito. |
Hirió de muerte a todos los primogénitos del país, las primicias de su virilidad.
Él hirió de muerte a los primogénitos de Egipto, porque es eterno su amor:
hirió de muerte a los primogénitos de Egipto, a las primicias de la virilidad en las tiendas de Cam;
Moisés y Aarón se presentaron al Faraón, y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte delante de mí? Deja salir a mi pueblo para que me sirva.
Porque si no lo dejas salir, traeré mañana sobre tus tierras la langosta,
y morirá todo primogénito en Egipto, desde el primogénito del Faraón, que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la esclava, que trabaja en el molino, y todo primogénito de los animales.
A medianoche el Señor mató a todos los primogénitos de Egipto, desde el primogénito del Faraón, su sucesor en el trono, hasta el primogénito del esclavo, recluido en la cárcel, y a todos los primogénitos de los animales.
Como el Faraón se obstinó en no dejarnos salir, el Señor mató a todos los primogénitos de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el del animal. Por eso yo sacrifico al Señor todo primogénito de mis hijos.
Moisés contó a su suegro todo lo que había hecho el Señor al Faraón y a los egipcios por amor a Israel, todos los contratiempos que habían tenido a lo largo del camino y cómo les había librado de ellos.
Ellos escucharán tu voz. Tú con los ancianos de Israel irás al rey de Egipto y le diréis: El Señor, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; déjanos ir a tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.
Después de esto, Moisés y Aarón se presentaron ante el Faraón y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo para que celebre una fiesta en el desierto'.
'Anda, di al Faraón, rey de Egipto, que deje salir de su país a los israelitas'.
y le dirás: El Señor, Dios de los hebreos, me ha enviado para decirte: Deja ir a mi pueblo para que me sirva en el desierto, pero hasta ahora no has querido escuchar. Ahora dice el Señor:
El Señor dijo a Moisés: 'Di a Aarón: Extiende tu mano con tu bastón sobre los ríos, canales y estanques y haz subir las ranas por todo el territorio egipcio'.
El Señor dijo a Moisés: 'Levántate temprano mañana; preséntate al Faraón a la hora de ir al baño, y dile: Esto dice el Señor: Deja salir a mi pueblo para que me sirva.
Si no le dejas salir, yo enviaré sobre ti y tus servidores, sobre tu pueblo y sobre tus casas, tábanos que llenarán las casas de los egipcios y el suelo que pisan.
El Señor lo hizo así, y enjambres de tábanos invadieron la casa del Faraón y las de sus servidores; en todo Egipto la tierra quedó infestada de tábanos.
El Señor dijo a Moisés: 'Preséntate al Faraón y dile: Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me sirva.
El Señor dijo a Moisés: 'Levántate mañana temprano, preséntate al Faraón y dile: Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que me sirva.