Éxodo 18 - Biblia Martin Nieto1 Jetró, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó todo lo que había hecho Dios en favor de Moisés e Israel, su pueblo: cómo el Señor había sacado a Israel de Egipto. 2 Jetró, suegro de Moisés, tomó a Séfora, mujer de Moisés, a la que éste había despedido antes, 3 y a sus dos hijos, uno de nombre Guersón, porque Moisés había dicho: 'He sido un extranjero en país extranjero', 4 y el otro Eliezer, porque había dicho: 'El Dios de mi padre ha sido mi ayuda y me ha librado de la espada del Faraón'. 5 Jetró, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, se llegó hasta el desierto, donde estaba acampado, al monte de Dios, 6 y le mandó a decir: 'Yo, tu suegro Jetró, he venido a verte con tu mujer y tus dos hijos'. 7 Moisés salió al encuentro de su suegro, se inclinó ante él y lo besó, se saludaron y entraron en la tienda. 8 Moisés contó a su suegro todo lo que había hecho el Señor al Faraón y a los egipcios por amor a Israel, todos los contratiempos que habían tenido a lo largo del camino y cómo les había librado de ellos. 9 Jetró se alegró de todo el bien que el Señor había hecho a Israel, salvándole de la mano de los egipcios, 10 y dijo: '¡Bendito sea el Señor, que os ha librado de la mano de los egipcios y del Faraón! Él ha librado a este pueblo de la mano de los egipcios. 11 Ahora reconozco que el Señor es más fuerte que todos los dioses, porque ha castigado a los egipcios, que tiranizaban a Israel'. 12 Luego Jetró, suegro de Moisés, ofreció holocaustos y sacrificios al Señor. Y Aarón y todos los ancianos de Israel comieron con el suegro de Moisés en presencia del Señor. 13 Al día siguiente Moisés se sentó a administrar justicia al pueblo, el cual estuvo ante él de la mañana a la tarde. 14 Jetró, viendo todo lo que Moisés hacía con el pueblo, dijo: '¿Qué es esto que haces con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo a administrar justicia y todo el pueblo está delante de ti de la mañana a la tarde?'. 15 Moisés le respondió: 'Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios. 16 Cuando tienen pleitos vienen a mí, y yo juzgo entre el uno y el otro, y les doy a conocer los mandatos y las leyes de Dios'. 17 El suegro le dijo: 'No está bien lo que haces. 18 Te agotarás tú y el pueblo que está contigo, porque es una carga demasiado pesada para ti. Ese cometido no puedes hacerlo tú solo. 19 Escúchame. Voy a darte un consejo, y que Dios esté contigo. Sé tú ante Dios el representante del pueblo y llévale a él las causas. 20 Instrúyelos en los mandatos y leyes y enséñales el camino que han de seguir y lo que han de hacer. 21 Pero escógete de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros, libres de la avaricia, y constitúyelos sobre el pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena; 22 que ellos administren justicia al pueblo permanentemente. Que a ti te lleven únicamente los asuntos más importantes; los de poca monta, que los juzguen ellos. Así aligerarás tu carga, y ellos la compartirán contigo. 23 Si lo haces así, Dios te dará sus órdenes, tú podrás resistir, y todo este pueblo regresará en paz a su lugar'. 24 Moisés escuchó a su suegro e hizo lo que él le había aconsejado. 25 Moisés escogió de entre todo Israel hombres de valía y los puso al frente del pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena. 26 Ellos administraban justicia al pueblo permanentemente. Las cuestiones más difíciles se las llevaban a Moisés, y las de menor importancia las resolvían ellos. 27 Moisés despidió a su suegro, que se volvió a su tierra |
Evaristo Martín Nieto©