Moisés reunió a toda la asamblea de los israelitas y les dijo: 'Éstas son las órdenes del Señor:
Éxodo 34:35 - Biblia Martin Nieto Los israelitas dirigían su mirada a la cara de Moisés y veían su piel radiante. Y Moisés volvía a poner el velo en su cara hasta que entraba de nuevo a hablar con el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente y el pueblo de Israel veía el brillante resplandor de su rostro. Así que él volvía a cubrirse el rostro con el velo hasta que entraba nuevamente a hablar con el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver los israelitas la cara de Moisés, notaban que su piel era radiante; pero Moisés volvía a ponerse el velo, hasta que entraba a hablar con Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hijos de Israel miraban el rostro de Moisés, que la tez de su rostro resplandecía, entonces Moisés se volvía a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los israelitas veían que la tez del rostro de Moisés resplandecía. Después Moisés volvía a colocar el velo sobre su rostro, hasta que entraba de nuevo a hablar con Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y veían los hijos de Israel el rostro de Moisés, que la tez de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Él. |
Moisés reunió a toda la asamblea de los israelitas y les dijo: 'Éstas son las órdenes del Señor:
¿Quién es como el sabio? ¿Quién sabe la solución de un problema? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la esperanza de su semblante se cambia.
Los sabios brillarán entonces como el resplandor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas por toda la eternidad.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos que oiga!'
Brille de tal modo vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras obras buenas y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos'.
Juan era la antorcha que arde y luce, y vosotros quisisteis recrearos con su luz por un momento.
y no como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no se fijasen en su resplandor, que era pasajero.
a fin de que seáis irreprochables y sin malicia, hijos de Dios irreprensibles en medio de esta generación perversa y descarriada, en medio de la cual brilláis como astros en el universo,