pero yo juzgaré al pueblo al que habrán estado sometidos, y saldrán de él con muchos bienes.
Éxodo 3:22 - Biblia Martin Nieto sino que cada una de las mujeres pedirá a su vecina y a su coinquilina objetos de plata y oro y vestidos que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas; y despojaréis así a los egipcios'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente Toda mujer israelita pedirá a sus vecinas egipcias y a las mujeres extranjeras que vivan con ellas toda clase de objetos de plata y de oro, y prendas costosas. Con estos vestirán a sus hijos e hijas. Así despojarán a los egipcios de sus riquezas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada mujer pida a su vecina o a la persona que comparte su casa objetos de plata y oro y también vestidos; sus hijos e hijas se los pondrán, y así dejarán sin nada a los egipcios. La Biblia Textual 3a Edicion sino que cada mujer pedirá a su vecina y al huésped de su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondréis sobre vuestros hijos e hijas, y así despojaréis a los egipcios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que cada mujer pedirá prestados a su vecina y a la inquilina de su casa objetos de plata, de oro y vestidos, que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas y así despojaréis a los egipcios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sino que cada mujer pedirá prestado a su vecina, y a la que vive en su casa, joyas de plata, y joyas de oro y vestiduras; y las pondréis sobre vuestros hijos y sobre vuestras hijas; y despojaréis a los egipcios. |
pero yo juzgaré al pueblo al que habrán estado sometidos, y saldrán de él con muchos bienes.
Sacó joyas de plata y oro y vestidos, y se lo dio a Rebeca. Hizo también ricos presentes a su hermano y a su madre.
Sacó luego a su pueblo cargado de oro y plata, ni uno sólo cayó de entre sus tribus;
Por tanto, ordena al pueblo que cada uno, hombre o mujer, pida a sus amigos y a sus amigas objetos de plata y oro'.
El hombre de bien deja su herencia a los hijos de sus hijos, las riquezas del injusto están reservadas para el justo.
¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.
No irán a buscar leña en los campos ni la cortarán en los bosques, porque harán fuego con las armas; saquearán a sus saqueadores y despojarán a sus despojadores, dice el Señor Dios.