Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso.
Éxodo 29:39 - Biblia Martin Nieto Ofreces uno por la mañana y otro por la tarde. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. Biblia Nueva Traducción Viviente uno en la mañana y el otro por la tarde. Biblia Católica (Latinoamericana) un cordero por la mañana y otro por la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Ofrecerás un cordero por la mañana, y el otro cordero lo ofrecerás antes del crepúsculo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofrecerás uno por la mañana y otro al caer de la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ofrecerás un cordero a la mañana, y el otro cordero lo ofrecerás a la caída de la tarde: |
Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso.
Luego el rey Acaz ordenó al sacerdote Urías: 'Sobre el altar grande quemarás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de toda la gente del país, sus ofrendas de pan y vino; sobre él derramaréis la sangre de los holocaustos y sacrificios. En cuanto al altar de bronce, ya proveeré'.
En efecto, a la mañana siguiente, a la hora de la ofrenda del sacrificio perpetuo, por la parte de Edón empezó a llegar el agua hasta que la comarca quedó inundada.
Ofrecen diariamente holocaustos al Señor, mañana y tarde, queman perfumes aromáticos, ponen los panes de la proposición sobre la mesa limpia y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas; seguimos cumpliendo las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que vosotros habéis abandonado.
También yo estoy para construir un templo al nombre del Señor, mi Dios, para consagrarlo a él, quemar incienso y aromas ante él, tener siempre ante él los panes de la proposición, ofrecer holocaustos diarios, mañana y tarde, los sábados, los novilunios y las demás fiestas del Señor, nuestro Dios; así se hará siempre en Israel.
Todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel se reunieron conmigo al conocer la prevaricación de los repatriados. Yo permanecí sentado, abrumado hasta la hora del sacrificio de la tarde.
que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.
Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes; entonces todo Israel lo inmolará entre dos luces.
Con el de la mañana ofrecerás cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con dos litros de aceite puro de oliva y una libación de dos litros de vino.
aún tenía en los labios las palabras de mi oración, cuando Gabriel, aquel personaje que había visto anteriormente en visión, volando raudo, se acercó a mí, hacia la hora de la ofrenda de la tarde,
a la que aspiran nuestras doce tribus, sirviendo a Dios asiduamente día y noche. Por causa de esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos.