'Haz venir junto a ti, de en medio de los israelitas, a Aarón, tu hermano, y a sus hijos con él para que sean mis sacerdotes; Aarón, Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
Éxodo 28:41 - Biblia Martin Nieto Se los vestirás a Aarón y a sus hijos; y los ungirás, los investirás, los consagrarás y serán mis sacerdotes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes. Biblia Nueva Traducción Viviente Viste a tu hermano Aarón y a sus hijos con estas vestiduras, y luego úngelos y ordénalos. Conságralos para que puedan servir como mis sacerdotes. Biblia Católica (Latinoamericana) Vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos, los consagrarás con la unción santa, los harás sacerdotes y los consagrarás a mi servicio. La Biblia Textual 3a Edicion Y con ellos vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos con él, y los ungirás, llenarás sus manos° y los consagrarás para que me sean sacerdotes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vestirás con estos ornamentos a Aarón, tu hermano, y a sus hijos; los ungirás, los investirás y los consagrarás, para que me sirvan como sacerdotes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él: y los ungirás, y los consagrarás, y santificarás, para que sean mis sacerdotes. |
'Haz venir junto a ti, de en medio de los israelitas, a Aarón, tu hermano, y a sus hijos con él para que sean mis sacerdotes; Aarón, Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
Éstas son las vestiduras que han de preparar: un pectoral y un efod, un manto, una túnica a cuadros, una tiara y un cinturón. Harán las vestiduras sagradas para Aarón y para sus hijos a fin de que me sirvan como sacerdotes.
Lo pones todo en las manos de Aarón y de sus hijos, para que hagan la ceremonia del balanceo delante del Señor.
Así has de cumplir todo cuanto te he mandado respecto a Aarón y a sus hijos. Los consagrarás durante siete días,
ciñes la cintura a Aarón y a sus hijos y les pones las tiaras, con lo cual el sacerdocio les pertenecerá en propiedad. Ésta es la ley perpetua. De este modo consagrarás a Aarón y a sus hijos.
Harás con ellos un incienso perfumado, trabajo de perfumista, salado, puro y santo.
Revestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, le ungirás y le consagrarás para que ejerza el sacerdocio en mi servicio.
Luego los ungirás, como has ungido a su padre, para que ejerzan el sacerdocio en mi servicio. Y su unción les conferirá el sacerdocio perpetuamente por todas sus generaciones'.
El día aquel te quitará su carga de tu hombro, su yugo dejará de pesar sobre tu cuello. Se acerca por el lado de Rimón,
El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos;
Durante siete días se hará la purificación del altar; lo purificarán y lo inaugurarán.
No salgáis de la entrada de la tienda de la reunión, no sea que muráis, pues lleváis sobre vosotros el óleo de la unción del Señor'. Ellos hicieron lo que Moisés había dicho.
se lavará el cuerpo con agua en lugar sagrado, se revestirá de nuevo y saldrá para ofrecer su holocausto y el del pueblo, para hacer el rito de absolución por sí mismo y por el pueblo,
Luego dijo a Coré y a todos sus secuaces: 'Mañana dará a conocer el Señor quién le pertenece y quién le está consagrado, y lo acercará a él; aquellos a quienes mande acercarse, ésos serán los elegidos.
Tales son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para ejercer el sacerdocio.
Porque el que Dios ha enviado dice las palabras de Dios, pues Dios le ha dado su espíritu sin medida.
Y nadie puede arrogarse este honor si no es llamado por Dios, como Aarón.
La ley, en efecto, constituye sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento posterior a la ley constituye sacerdote al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Vosotros, sin embargo, habéis recibido la unción que viene del Santo, y todos tenéis conocimiento.
Pero vosotros haced que la unción que habéis recibido de él permanezca en vosotros; no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, ya que la unción, que dice la verdad y nunca la mentira, os enseña todas las cosas; permaneced unidos a Cristo, según ella os ha enseñado.