Éxodo 24:17 - Biblia Martin Nieto Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Para los israelitas que estaban al pie del monte, la gloria del Señor, que estaba sobre la cima del monte, parecía como un fuego consumidor. Biblia Católica (Latinoamericana) La Gloria de Yavé estaba en la cumbre del monte y los hijos de Israel la veían semejante a un fuego ardiente;' La Biblia Textual 3a Edicion Pero la apariencia de la gloria de YHVH en la cumbre del monte era como fuego consumidor ante los ojos de los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La gloria de Yahveh ofrecía a la vista de los israelitas el aspecto de un fuego devorador sobre la cumbre del monte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el parecer de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. |
Una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor; de él salían carbones encendidos.
que estén así preparados para pasado mañana, pues pasado mañana el Señor bajará al monte Sinaí a la vista de todo el pueblo.
Toda la montaña del Sinaí humeaba, porque sobre ella había descendido el Señor en medio de fuego. El humo subía como de un horno, y toda la montaña se estremecía fuertemente.
Allí se le apareció el ángel del Señor en llama de fuego, en medio de una zarza. Miró, y vio que la zarza ardía sin consumirse.
Desde lo que parecían sus caderas hacia arriba vi que era como un bronce resplandeciente, algo que parecía fuego, dentro y alrededor de él; y desde lo que parecían sus caderas para abajo vi también algo así como un fuego, refulgente todo en torno,
semejante al arco iris que aparece en las nubes en un día de lluvia; tal era el fulgor que despedía. Esta visión era como la imagen de la gloria del Señor. A su vista yo caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
Ante su ira, ¿quién podrá resistir? ¿Quién se mantendrá cuando su cólera se inflama? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se funden ante él.
Desde el cielo te habló para enseñarte, y sobre la tierra te ha hecho ver su gran fuego y, de en medio del fuego, has oído sus palabras.
Reconoce desde ahora mismo que es el Señor, tu Dios, quien va delante de ti como fuego devorador, que los destruirá. Él los derrotará delante de ti, y tú los desalojarás y los aniquilarás rápidamente, según la promesa del Señor.
Porque no os habéis acercado a una montaña que se pueda tocar con la mano, como los israelitas. No os habéis enfrentado al fuego ardiente, al torbellino, a la oscuridad densa, a la tempestad,