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Deuteronomio 9:3 - Biblia Martin Nieto

3 Reconoce desde ahora mismo que es el Señor, tu Dios, quien va delante de ti como fuego devorador, que los destruirá. Él los derrotará delante de ti, y tú los desalojarás y los aniquilarás rápidamente, según la promesa del Señor.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pero reconoce hoy que el Señor tu Dios es el que cruzará delante de ti como un fuego devorador para destruirlos. Él los subyugará para que los conquistes rápidamente y los expulses enseguida, tal como el Señor te prometió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Pero debes saber que Yavé, tu Dios, pasará el Jordán delante de ti; él los exterminará y te los someterá para que les quites la tierra y los hagas desaparecer rápidamente, como él te lo dijo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero hoy sabrás que YHVH tu Dios es el que pasa delante de ti: Fuego consumidor, Él los destruirá, y Él los someterá delante de ti para que tú los puedas desposeer y exterminar en breve, tal como YHVH te habló.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pero hoy mismo sabrás que es Yahveh, tu Dios, quien pasará delante de ti como fuego devorador; los destruirá y subyugará delante de ti, para que los despojes y aniquiles con rapidez, como te ordenó Yahveh.

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Deuteronomio 9:3
34 Tagairtí Cros  

porque mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra de los amorreos, hititas, fereceos, cananeos, heveos y jebuseos: yo los exterminaré.


Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña.


Ya no estoy indignado. Si echa espinas y abrojos, les haré la guerra, y los quemaré todos de golpe,


Mirad, el nombre del Señor viene de lejos, abrasa su cólera, oprime la nube de su humo. Sus labios rebosan de furor, y su lengua es un fuego que devora.


El Señor dejará oír su voz majestuosa y manifestará su brazo amenazador, en el ardor de su ira, en la llama de un fuego devorador, en una tempestad de lluvia y de granizo.


Pues desde hace tiempo está dispuesta en Tofet, preparada también para Moloc, una fosa honda y ancha, llena de paja y leña; el soplo del Señor, como un río de azufre, la prenderá.


Se estremecen en Sión los pecadores, el terror invade a los criminales. ¿Quién de nosotros podrá resistir ante el fuego abrasador; quién resistirá estas llamas eternas?


El que los guía irá a la cabeza, abrirá el camino y pasarán por la puerta de salida; su rey irá el primero, y el Señor a su cabeza.


Llamó a la gente y les dijo: 'Oíd y entended:


Llamó de nuevo a la gente y les dijo: 'Oídme todos y entended bien:


¿Qué más podremos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?


Por consiguiente, no actuéis como necios, sino procurad conocer cuál es la voluntad del Señor.


El Señor, vuestro Dios, que va delante de vosotros, combatirá en favor vuestro, lo mismo que le habéis visto hacer en Egipto


Cuando salgas a hacer la guerra contra tus enemigos y veas los caballos y los carros de un pueblo más numeroso que tú, no tengas miedo de ello, pues el Señor, tu Dios, está contigo, el mismo que te sacó de Egipto.


pues el Señor, vuestro Dios, va delante de vosotros para combatir con vosotros contra vuestros enemigos y daros la victoria.


porque el Señor, tu Dios, es fuego abrasador, Dios celoso.


Destruye todos los pueblos que el Señor, tu Dios, va a poner en tus manos; no se apiaden de ellos tus ojos ni des culto a sus dioses, pues eso sería tu ruina.


El Señor, tu Dios, irá destruyendo estas naciones delante de ti poco a poco. No podrás exterminarlas en un día, no sea que las fieras del campo se multipliquen contra ti.


Reconoce que el Señor, tu Dios, no te da la posesión de esa buena tierra debido a tu justicia, pues no eres más que un pueblo de cabeza dura.


entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.


Porque nuestro Dios es fuego devorador.


Josué se apoderó de todas las ciudades de estos reyes, y a todos los pasó a filo de espada, consagrándolos al exterminio, como había mandado Moisés, siervo del Señor.


El Señor los entregó en manos de Israel, que los derrotó y los persiguió hasta Sidón la Grande y hasta Misrefot, al occidente, y hasta el valle de Mispá, al oriente. Los derrotó de tal forma que no quedó ni un superviviente.


Dame, pues, esta montaña que el Señor me prometió aquel día, como tú mismo lo oíste. Allí están los anaquitas, y hay ciudades grandes y fortificadas. Si el Señor está conmigo, yo los echaré de allí, como él prometió'.


El arca de la alianza del Señor de toda la tierra va a atravesar delante de vosotros el Jordán.


El pueblo levantó el campamento para atravesar el Jordán, y los sacerdotes llevaban el arca de la alianza delante del pueblo.


Débora dijo a Barac: 'Levántate, éste es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿No va el Señor delante de ti?'. Y Barac dejó el monte Tabor con sus diez mil hombres.


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