y, después de reflexionar, reprendí a los nobles y a los prefectos; les dije: '¡Qué carga imponéis a vuestros hermanos!'. Convoqué después contra ellos una gran asamblea,
Éxodo 22:24 - Biblia Martin Nieto Si prestas dinero a alguno de mi pueblo, al pobre, vecino tuyo, no serás usurero con él, exigiéndole intereses. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi enojo se encenderá contra ti y te mataré a filo de espada. Entonces tus esposas serán las viudas y tus hijos los huérfanos. Biblia Católica (Latinoamericana) Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre, que tú conoces, no serás como el usurero, no le exigirás interés. La Biblia Textual 3a Edicion y se encenderá mi ira, y os haré morir a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al indigente que está contigo, no te comportarás con él como usurero: no le cobrarás intereses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras esposas quedarán viudas y huérfanos vuestros hijos. |
y, después de reflexionar, reprendí a los nobles y a los prefectos; les dije: '¡Qué carga imponéis a vuestros hermanos!'. Convoqué después contra ellos una gran asamblea,
Porque el terror de Dios me invadiría y ante su majestad no podría resistir.
pues abren contra mí su boca malvada y mentirosa; me hablan un lenguaje de calumnias,
presta su dinero sin cobrar intereses y no se deja sobornar contra el que es inocente. El que hace todo esto jamás perecerá.
que se queden para siempre ciegos, que para siempre se doblen sus riñones.
Ante tu amenaza, oh Dios de Jacob, carros y caballos quedaron inmóviles.
¿Quién puede conocer la fuerza de tu ira, quién teme la violencia de tu enojo?
Sus viudas son más numerosas que la arena del mar. Sobre las madres de jóvenes guerreros he traído, en pleno día, al devastador; hago caer sobre ellas de repente terror y espanto.
¡Entrega, pues, a sus hijos al hambre, abandónalos a merced de la espada! ¡Quédense sus mujeres sin hijos y sin marido! ¡Mueran de peste sus hombres, y sus jóvenes atravesados por la espada en la guerra!
Si un hermano tuyo ha contraído una deuda contigo y no tiene con qué pagar, lo sostendrás a título de huésped o inquilino, de manera que pueda vivir contigo.
No le exigirás prestación personal ni intereses; antes bien, temerás a tu Dios y permitirás a tu hermano vivir contigo.
Ante su ira, ¿quién podrá resistir? ¿Quién se mantendrá cuando su cólera se inflama? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se funden ante él.
Dad y se os dará; se os dará una buena medida, apretada, rellena, rebosante; porque con la medida con que midáis seréis medidos vosotros'.
No exijas interés alguno de tus hermanos ni por dinero, ni por víveres, ni por ninguna otra cosa que se suele prestar a interés.
Puedes exigírselo al extranjero, pero no a tu hermano, para que el Señor, tu Dios, te bendiga en todas tus empresas en la tierra que estás a punto de entrar a poseer.