He decretado que todos los israelitas de mi reino, sacerdotes y levitas, que quieran volver a Jerusalén, vayan contigo,
Ester 9:14 - Biblia Martin Nieto El rey ordenó que se hiciera así, y el nuevo decreto fue rápidamente proclamado en Susa, y colgados en la horca los diez hijos de Amán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y mandó el rey que se hiciese así. Se dio la orden en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey estuvo de acuerdo, y el decreto se hizo público en Susa. Atravesaron los cuerpos de los diez hijos de Amán. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey decidió que se hiciera así. Se publicó en Susa un decreto, y colgaron a los diez hijos de Amán. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey ordenó que se hiciera así. La ley se promulgó en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó el rey que se hiciera así; se promulgó el edicto en Susa; y los diez hijos de Amán fueron colgados de la horca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mandó el rey que se hiciese así; y se dio la orden en Susán, y colgaron a los diez hijos de Amán. |
He decretado que todos los israelitas de mi reino, sacerdotes y levitas, que quieran volver a Jerusalén, vayan contigo,
Amán fue ahorcado en el patíbulo que había preparado para Mardoqueo, y entonces se aplacó la ira del rey.
Harbona, uno de los eunucos del servicio del rey, dijo: 'La horca de veinticinco metros de altura que Amán ha preparado para Mardoqueo, que habló en favor del rey, está en casa de Amán'. El rey dijo: 'Colgadlo'.
Ester respondió: 'Si al rey le parece bien, que se conceda también mañana a los judíos ejecutar el decreto en Susa, como lo han hecho hoy, y que se cuelgue en la horca a los diez hijos de Amán'.
Los judíos de Susa se reunieron también el catorce del mes de adar y mataron otros trescientos hombres, pero sin saquear sus bienes.
Abatidos, los injustos no existen más, pero la casa de los justos permanece en pie.
Un hombre que haya tenido cien hijos y haya vivido muchos años, si no se hartó de felicidad y no tuvo ni siquiera una sepultura, en este caso yo digo que el abortivo es más feliz que él.
Balaán vio a Amalec y continuó su profecía: 'Amalec: primicia de las naciones, pero su posteridad perecerá para siempre'.
Cristo nos liberó de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito el que está colgado en un madero,