Números 24 - Biblia Martin Nieto1 Balaán vio que el Señor se complacía en bendecir a Israel, y no fue ya como las otras veces en busca de presagios, sino que se volvió de cara al desierto. 2 Levantó los ojos y vio a Israel acampado por tribus; el espíritu del Señor vino sobre él, 3 y pronunció esta profecía: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; 4 oráculo del que oye la palabra de Dios. Ve lo que el todopoderoso le hace ver, cae en éxtasis y se abren sus ojos. 5 ¡Qué bellas son tus tiendas, Jacob; qué bellas tus moradas, Israel! 6 Como valles que se alargan, como jardines al borde de un río, como áloes plantados por el Señor, como cedros a la orilla del agua. 7 El agua desborda de los cubos, sus sembrados son abundantemente regados. Su rey es más fuerte que Agag, su reino crece en poderío. 8 El Dios que lo sacó de Egipto tiene para él la fuerza del búfalo. Devora las naciones enemigas. tritura sus huesos, las traspasa con sus saetas. 9 Se agazapa, se echa como un león, como una leona. ¿Quién lo levantará? ¡Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!'. 10 Balac se enfureció contra Balaán y, dando palmadas, le dijo: 'Te había llamado para maldecir a mis enemigos y los has bendecido ya por tres veces. 11 Lárgate a tu casa. Yo te había prometido grandes honores, pero el Señor te ha privado de ellos'. 12 Balaán respondió a Balac: '¿No había dicho yo a tus mensajeros 13 que, aunque me dieras tu casa llena de oro y plata, yo no podría traspasar las órdenes del Señor ni hacer por propia iniciativa cosa alguna, buena o mala, sino que diría fielmente lo que dijera el Señor? 14 Ahora que me marcho con los míos, ven que te anuncie lo que este pueblo hará a tu pueblo en el futuro'. 15 Y pronunció esta profecía: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; 16 oráculo del que oye las palabras de Dios, del que conoce la ciencia del altísimo, del que ve lo que el todopoderoso le hace ver, cae en éxtasis y se abren sus ojos. 17 Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se destaca de Jacob, surge un cetro de Israel. Aplasta las sienes de Moab y el cráneo de los hijos de Set. 18 Edón pasa a ser suyo. Seír pasa a ser su posesión. Israel despliega su poder. 19 De Jacob saldrá un dominador que acabará con los que queden en la ciudad'. 20 Balaán vio a Amalec y continuó su profecía: 'Amalec: primicia de las naciones, pero su posteridad perecerá para siempre'. 21 Vio a los quenitas, y prosiguió: 'Tu mirada fue firme, Caín, y tu nido colgado en las rocas; 22 pero tu nido será pasto de las llamas y Asiria te hará prisionero'. 23 Y continuó así: '¡Ay! ¿Quién podrá vivir cuando Dios haga estas cosas? 24 Naves de la parte de Kittim, oprimen a Asiria, oprimen a Eber; también ellos perecerán para siempre'. 25 Balaán se levantó y se fue a su tierra, mientras Balac se volvió también por su camino. |
Evaristo Martín Nieto©