Ester 6:13 - Biblia Martin Nieto Refirió a su mujer, Zeres, y a todos sus amigos lo que había sucedido. Ellos le dijeron: 'Comienzas a declinar ante Mardoqueo; si pertenece a la raza judía, no podrás nada contra él, sino que caerás ante él'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Contó luego Amán a Zeres su mujer y a todos sus amigos, todo lo que le había acontecido. Entonces le dijeron sus sabios, y Zeres su mujer: Si de la descendencia de los judíos es ese Mardoqueo delante de quien has comenzado a caer, no lo vencerás, sino que caerás por cierto delante de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Amán le contó a su esposa, Zeres, y a todos sus amigos lo que había sucedido, sus sabios consejeros y su esposa dijeron: «Ya que Mardoqueo —este hombre que te ha humillado— es de origen judío, jamás tendrás éxito con tus planes contra él. Será tu ruina seguir oponiéndote a él». Biblia Católica (Latinoamericana) Amán contó detalladamente a su mujer Zerés y a todos sus amigos lo que acababa de pasarle. Esos hombres sabios y también su mujer Zerés le dijeron: 'Si Mardoqueo es de raza judía y si tú has comenzado a decaer, no podrás nada contra él. Tendrás que ceder ante él». La Biblia Textual 3a Edicion Y Amán refirió a su mujer Zeres y a todos sus amigos todo lo que le había sucedido. Entonces sus atinados amigos, y Zeres, su mujer, le dijeron: Si Mardoqueo, ante quien has comenzado a caer, es de la simiente de los judíos, no prevalecerás contra él, sino que de seguro caerás ante él.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Refirió Amán a Zéres, su mujer, y a todos sus amigos cuanto le había sucedido; y sus amigos y su mujer Zéres le dijeron: 'Si ese Mardoqueo ante quien has comenzado a caer es de la raza de los judíos nada podrás contra él, sino ten por cierto que ante él sucumbirás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Contó luego Amán a Zeres su esposa, y a todos sus amigos, todo lo que le había acontecido; y le dijeron sus sabios, y Zeres su esposa: Si Mardoqueo, delante de quien has comenzado a caer, es de la simiente de los judíos, no lo vencerás; antes caerás por cierto delante de él. |
dentro de tres días el Faraón te cortará la cabeza, te colgará de una horca y los pájaros comerán tu carne'.
A la mañana siguiente el Faraón, muy turbado, mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto y les contó su sueño, pero nadie pudo explicárselo.
Le estremecen la angustia y la ansiedad, le invaden como un rey pronto al asalto.
He oído muchas cosas como éstas. ¡Consoladores molestos sois vosotros!
'Guardaos de tocar a mis ungidos, no hagáis mal alguno a mis profetas'.
El que observa una conducta íntegra será salvo, el que sigue caminos tortuosos en uno caerá.
Entonces el rey se encolerizó terriblemente y dio orden de matar a todos los sabios de Babilonia.
Efraín..., ¿qué tengo yo que ver con los ídolos? Yo lo atenderé y lo protegeré. Yo soy como un pino siempre verde; de mí procede todo fruto.
Porque esto dice el Señor omnipotente -el que me ha enviado con autoridad- a propósito de las naciones que os han saqueado: el que os toca a vosotros, toca la pupila de mis ojos.
Se agazapa, se echa como un león, como una leona. ¿Quién lo levantará? ¡Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!'.
Encontró a su pueblo en el desierto, / en la soledad rugiente de la desolación. / Lo abrazó y se cuidó de él; / lo guardó como la niña de sus ojos.