Cuando David se estableció en su palacio y el Señor le dio descanso librándolo de todos sus enemigos de alrededor,
Ester 1:2 - Biblia Martin Nieto El año tercero de su reinado, el rey, que tenía establecido su trono real en la ciudad de Susa, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que en aquellos días, cuando fue afirmado el rey Asuero sobre el trono de su reino, el cual estaba en Susa capital del reino, Biblia Nueva Traducción Viviente En esa época, Jerjes gobernaba su imperio desde el trono real, ubicado en la fortaleza de Susa. Biblia Católica (Latinoamericana) su trono real estaba por ese entonces en la fortaleza de Susa. La Biblia Textual 3a Edicion cuando el rey Asuero ya se había sentado en el trono de su reino, que estaba en Susa, en la ciudadela,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 que en aquellos días, mientras el rey Asuero se sentaba en su trono real, en la ciudadela de Susa, Biblia Reina Valera Gómez (2023) que en aquellos días, cuando el rey Asuero fue afirmado en el trono de su reino, el cual estaba en Susán, capital del reino, |
Cuando David se estableció en su palacio y el Señor le dio descanso librándolo de todos sus enemigos de alrededor,
Palabras de Nehemías, hijo de Jacalías. En el mes de quisleu, el año veinte del rey Artajerjes, estando yo en la fortaleza de Susa,
Encargue el rey a hombres de confianza, en todas las provincias, que elijan las jóvenes vírgenes más bellas, para que se reúnan en la ciudad de Susa, en el harén, bajo la custodia de Hegué, eunuco del rey y guardián de las mujeres; que les hagan un tratamiento de belleza,
En la ciudad de Susa había un judío llamado Mardoqueo, hijo de Yaír, hijo de Simeí, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín,
Los correos se aprestaron a cumplir el mandato del rey. El edicto fue promulgado también en la ciudad de Susa. Mientras el rey banqueteaba, en la ciudad de Susa reinaba la consternación. Ver El Decreto [Est_13,1- 7]
'Anda, reúne a todos los judíos de Susa, y ayunad por mi intención. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo, con mis doncellas, ayunaré. Luego me presentaré al rey, aun contra la ley, y si he de morir, moriré'.
Los magos, adivinos, caldeos y astrólogos vinieron y yo les conté mi sueño, pero no supieron darme una explicación.
Cuando tenía la visión me encontraba en Susa, plaza fuerte de la provincia de Elán, a orillas del río Ulay.