Daniel 4:4 - Biblia Martin Nieto

⁴ Los magos, adivinos, caldeos y astrólogos vinieron y yo les conté mi sueño, pero no supieron darme una explicación.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ »Yo, Nabucodonosor, vivía en mi palacio con comodidad y prosperidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Llegaron los magos, los adivinos, los brujos y los astrólogos, y les conté el sueño, pero nadie me dio la interpretación de él.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Vinieron, pues, los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos y les conté el sueño; pero no supieron darme la interpretación.

Daniel 4:4 Tagairtí Cros

Isaías 56:12

Venid, voy a buscar vino, nos alegraremos con licores; y mañana será como hoy y mucho mejor.

Jeremías 48:11

Tranquilo ha vivido Moab desde su juventud; descansaba como vino en su poso, sin haber sido trasvasado jamás, sin haber partido al destierro. Por ello ha conservado su sabor y su aroma no se ha alterado.

Ezequiel 28:17

Tu belleza te llenó de orgullo. Tu esplendor te hizo perder tu sabiduría. Yo te derribé por tierra y te di en espectáculo a los reyes.

Ezequiel 29:3

Diles: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, cocodrilo gigante, recostado en medio de tus ríos, tú que has dicho: Mis Nilos son míos, yo me los he hecho.

Daniel 2:11

Lo que el rey pide es difícil y no hay nadie que pueda satisfacer al rey, salvo los dioses; pero ellos no están entre los hombres'.

Daniel 4:19

eres tú, oh rey, que te has hecho grande y poderoso, tanto que tu grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo y tu poder hasta los confines del mundo.

Daniel 5:8

Todos los sabios del rey se acercaron, pero no lograron leer lo escrito ni dar al rey una explicación.

Sofonías 1:12

En aquel tiempo yo registraré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que se sientan en sus heces y dicen: 'El Señor no hace nada, ni bien ni mal'.