Luego toda la gente subió tras él, tañendo flautas y con tan gran algazara que parecía que se iba a abrir la tierra con el vocerío.
Esdras 3:13 - Biblia Martin Nieto Nadie podía distinguir los acentos de júbilo de los acentos del llanto de la gente, porque el pueblo lanzaba grandes gritos y el estrépito se oía desde muy lejos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos. Biblia Nueva Traducción Viviente Los gritos de alegría se mezclaron con el llanto y produjeron un clamor que podía oírse a gran distancia. Biblia Católica (Latinoamericana) No se podía distinguir entre el ruido de las aclamaciones alegres y el del llanto del pueblo; eran tales las aclamaciones que se podían oír desde lejos. La Biblia Textual 3a Edicion de modo que la gente no podía distinguir entre el clamor de los gritos de júbilo y el clamor del llanto del pueblo, porque el pueblo gritaba a voz en cuello, y el bullicio se oía desde lejos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Era imposible distinguir entre los clamores de alegría y los gritos de llanto, ya que todo el pueblo lanzaba grandes clamores. El estrépito se oía desde muy lejos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no podía discernir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro del pueblo; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos. |
Luego toda la gente subió tras él, tañendo flautas y con tan gran algazara que parecía que se iba a abrir la tierra con el vocerío.
y Sadoc, el sacerdote, y Natán, el profeta, le han ungido por rey en Guijón. Luego han subido desde allí, llenos de júbilo, y la ciudad se ha alborotado. Este es el tumulto que habéis oído.
Muchos de los sacerdotes, levitas y cabezas de familia, ya ancianos, que habían visto el primer templo y ahora veían con sus propios ojos que se echaban los cimientos de este otro templo, lloraban estrepitosamente, mientras que otros muchos daban gritos de alegría y júbilo.
Cuando los enemigos de Judá y Benjamín se enteraron de que los que habían vuelto del destierro estaban reconstruyendo el templo del Señor, Dios de Israel,
Aquel día se ofrecieron muchos sacrificios entre la alegría general, pues Dios les había dado un motivo de gran alegría. También las mujeres y los niños se regocijaron, de modo que la alegría de Jerusalén se oía desde lejos.
Castígalos, oh Dios, castígalos, que caigan presos en sus propios planes; recházalos por sus crímenes sin cuento, por haberse rebelado contra ti.
el grito de alegría y alborozo, el canto del esposo y de la esposa, la voz de aquellos que, al llevar al templo del Señor los sacrificios de acción de gracias, cantarán: 'Dad gracias al Señor omnipotente, porque el Señor es bueno, porque es eterno su amor'. Pues yo voy a cambiar la suerte de este país a su condición primera, dice el Señor.
En aquellos días, en el tiempo aquel -dice el Señor-, israelitas y judíos vendrán juntos; harán su camino llorando en busca del Señor, su Dios.
¿Quién eres tú, monte grande? Ante Zorobabel, como una llanura; él sacará la piedra clave entre gritos de júbilo: ¡Qué hermosa es! ¡Qué hermosa es!
Por eso llamaron a aquel lugar Boquín, y ofrecieron sacrificios al Señor.
Cuando el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel la recibió con tales gritos que la tierra temblaba.