Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
Efesios 6:2 - Biblia Martin Nieto Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; Biblia Nueva Traducción Viviente «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: Biblia Católica (Latinoamericana) Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una promesa: La Biblia Textual 3a Edicion Honra a tu padre y a la madre, que es el primer mandamiento con promesa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Honra a tu padre y a tu madre: éste es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, |
Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
El que maldice a su padre y a su madre verá apagarse su lámpara entre tinieblas.
En cambio, a la comunidad de los recabitas, Jeremías les dijo: 'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Porque habéis obedecido la orden de vuestro padre Jonadab y, fieles a sus mandatos, habéis practicado cuanto os prescribió,
ni edifiquéis casas, ni sembréis campos, ni plantéis viñas, ni tengáis posesiones; sino que durante toda vuestra vida habitaréis en tiendas, a fin de que podáis vivir largos días en el territorio en el que sois extranjeros.
En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se trata mal al forastero, en ti son oprimidos los huérfanos y la viuda.
El hijo honra a su padre, el siervo honra a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está el honor que me pertenece? Y si soy señor, ¿dónde el respeto que se me debe?, dice el Señor todopoderoso justamente a vosotros, sacerdotes, que mientras despreciáis mi nombre, todavía decís: ¿En qué hemos despreciado tu nombre?
Pagad a cada uno lo que le corresponda: contribuciones, impuestos, respeto, honores, lo que haya que darle.
¡Maldito el que desprecie a su padre y a su madre! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!
Honra a tu padre y a tu madre, como te lo ha ordenado el Señor, tu Dios; vivirás largos años y serás feliz en la tierra que te da el Señor, tu Dios.
Si la viuda tiene hijos o nietos, ellos, antes que nadie, son los que deben cuidar de su propia familia y de recompensar a sus progenitores por los beneficios que han recibido de ellos, pues esto es lo que Dios quiere.