Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Efesios 6:2 - Biblia Martin Nieto

Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa),

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa:

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una promesa:

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Honra a tu padre y a la madre, que es el primer mandamiento con promesa,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Honra a tu padre y a tu madre: éste es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa:

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Efesios 6:2
13 Tagairtí Cros  

Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.


El que maldice a su padre y a su madre verá apagarse su lámpara entre tinieblas.


En cambio, a la comunidad de los recabitas, Jeremías les dijo: 'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Porque habéis obedecido la orden de vuestro padre Jonadab y, fieles a sus mandatos, habéis practicado cuanto os prescribió,


ni edifiquéis casas, ni sembréis campos, ni plantéis viñas, ni tengáis posesiones; sino que durante toda vuestra vida habitaréis en tiendas, a fin de que podáis vivir largos días en el territorio en el que sois extranjeros.


En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se trata mal al forastero, en ti son oprimidos los huérfanos y la viuda.


El hijo honra a su padre, el siervo honra a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está el honor que me pertenece? Y si soy señor, ¿dónde el respeto que se me debe?, dice el Señor todopoderoso justamente a vosotros, sacerdotes, que mientras despreciáis mi nombre, todavía decís: ¿En qué hemos despreciado tu nombre?


Pagad a cada uno lo que le corresponda: contribuciones, impuestos, respeto, honores, lo que haya que darle.


para que seáis felices y tengáis larga vida sobre la tierra.


¡Maldito el que desprecie a su padre y a su madre! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!


Honra a tu padre y a tu madre, como te lo ha ordenado el Señor, tu Dios; vivirás largos años y serás feliz en la tierra que te da el Señor, tu Dios.


Si la viuda tiene hijos o nietos, ellos, antes que nadie, son los que deben cuidar de su propia familia y de recompensar a sus progenitores por los beneficios que han recibido de ellos, pues esto es lo que Dios quiere.