El rey David se presentó ante el Señor y le dijo: '¿Quién soy yo, Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas hecho llegar hasta aquí?
Efesios 3:8 - Biblia Martin Nieto A mí, el más insignificante de todos los cristianos, se me ha concedido el privilegio de evangelizar a los paganos, de anunciar la incalculable riqueza de Cristo, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque soy el menos digno de todo el pueblo de Dios, por su gracia él me concedió el privilegio de contarles a los gentiles acerca de los tesoros inagotables que tienen a disposición por medio de Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) A mí, el menor de todos los creyentes, se me concedió esta gracia de anunciar a los pueblos paganos la incalculable riqueza de Cristo La Biblia Textual 3a Edicion A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos,° me fue dada esta gracia de proclamar a los gentiles el evangelio de la inescrutable riqueza del Mesías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 A mí, el menor de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: la de anunciar a los gentiles el Evangelio de la insondable riqueza de Cristo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me es dada esta gracia de predicar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo; |
El rey David se presentó ante el Señor y le dijo: '¿Quién soy yo, Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas hecho llegar hasta aquí?
enmudezcan los labios mentirosos, que hablan al justo con insolencia, con arrogancia y con desprecio.
El criado dijo: Señor, he hecho lo que me mandaste y todavía hay sitio.
De su plenitud, en efecto, / todos nosotros hemos recibido, / y gracia sobre gracia. /
Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.
El Señor le dijo: 'Anda, que éste es un instrumento que he elegido yo para llevar mi nombre a los paganos, a los reyes y a los israelitas.
¡Qué profundidad de riqueza, de sabiduría y de ciencia la de Dios! ¡Qué incomprensibles son sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!
Amaos de corazón unos a otros, como buenos hermanos; que cada uno ame a los demás más que a sí mismo.
¿O es que desprecias la grandeza de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, y no te das cuenta de que la bondad de Dios te empuja al arrepentimiento?
Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención,
Porque yo soy el menor de los apóstoles, indigno de ser llamado apóstol, por haber perseguido a la Iglesia de Dios.
Pero como dice la Escritura: Lo que el ojo no vio, lo que el oído no oyó, lo que ningún hombre imaginó, eso preparó Dios para los que le aman.
y me dio a conocer a su Hijo para que yo lo anunciara entre los paganos, inmediatamente, sin consultar a nadie,
pues el mismo Dios que hizo a Pedro apóstol de los judíos me ha hecho a mí apóstol de los paganos;
a fin de manifestar en los siglos venideros la excelsa riqueza de su gracia mediante su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Por esto yo, Pablo, estoy preso por Cristo Jesús para bien de vosotros, los paganos;
para que os conceda, conforme a la riqueza de su gloria, el ser fortalecidos poderosamente por su Espíritu en orden al progreso de vuestro hombre interior,
y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa todo conocimiento, a fin de que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
pues conocéis la misión que Dios generosamente me ha encomendado en favor vuestro,
No hagáis cosa alguna por espíritu de rivalidad o de vanagloria; sed humildes y tened a los demás por superiores a vosotros,
Mi Dios, a su vez, proveerá colmadamente a vuestra indigencia, según sus riquezas, en Cristo Jesús.
a quienes Dios quiso descubrir cuál es la riqueza sublime de este secreto entre los paganos, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria,
a mí, que fui antes un blasfemo y violento perseguidor de la Iglesia. Pero tuvo misericordia conmigo, porque, careciendo de fe, obré por ignorancia;
Esta doctrina es digna de crédito y debe ser aceptada sin reserva: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, el primero de los cuales soy yo.
del que yo he sido nombrado pregonero y apóstol -digo verdad, no miento-, para instruir a los paganos en la fe y en la verdad.
Te aconsejo que me compres oro acrisolado en el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte, y que no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y un colirio para que unjas tus ojos y veas.