Pero yo me reservaré en Israel siete mil: todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado'.
Efesios 3:14 - Biblia Martin Nieto Por estas razones doblo mis rodillas ante el Padre, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, Biblia Católica (Latinoamericana) Pensando en todo esto, doblo las rodillas en presencia del Padre, La Biblia Textual 3a Edicion Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por esta razón, doblo mis rodillas ante el Padre, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, |
Pero yo me reservaré en Israel siete mil: todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado'.
Al terminar de hacer al Señor esta oración y súplica, Salomón se levantó de delante del altar del Señor, donde estaba arrodillado, y con las manos levantadas hacia el cielo,
Salomón había levantado en medio del atrio una tribuna de bronce de dos metros y medio de larga, dos y medio de ancha y uno y medio de alta. Se subió a ella, se arrodilló, y mirando al cielo, con las manos juntas oró así en presencia de toda la comunidad:
A la hora del sacrificio de la tarde salí de mi abatimiento y, con los vestidos y el manto rasgados, me postré de rodillas, extendí mis manos hacia el Señor, mi Dios,
Venid a adorarlo, hinquemos las rodillas delante del Señor, nuestro creador.
Por mí mismo lo juro; de mi boca sale la verdad, una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, toda lengua jurará por mí,
El rey Darío, siguiendo el consejo, firmó el documento de prohibición.
Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar,
Pero, al pasar la semana, partimos. Nos acompañaron todos, con sus mujeres y niños, hasta fuera de la ciudad. Nos pusimos de rodillas en la playa, oramos,
Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.
Pedro echó fuera a todos; luego se arrodilló y se puso a orar; se acercó después al cadáver y dijo: 'Tabita, levántate'. Ella abrió sus ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales y celestiales.
para que al nombre de Jesús doblen su rodilla los seres del cielo, de la tierra y del abismo,