Qué numerosas son, Señor, tus obras; todas las has hecho con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas.
Efesios 1:8 - Biblia Martin Nieto que ha derramado sobre nosotros con una plenitud de sabiduría y de prudencia, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, Biblia Nueva Traducción Viviente Él desbordó su bondad sobre nosotros junto con toda la sabiduría y el entendimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) - La Biblia Textual 3a Edicion que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 que ha prodigado con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) que sobreabundó para con nosotros en toda sabiduría y prudencia; |
Qué numerosas son, Señor, tus obras; todas las has hecho con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas.
Yo, la sabiduría, habito con la prudencia y poseo la ciencia y la reflexión.
He aquí que mi siervo prosperará, se elevará, crecerá y será magnífico.
Ha venido el hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: Éste es un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría ha sido justificada con sus obras'.
¡Qué profundidad de riqueza, de sabiduría y de ciencia la de Dios! ¡Qué incomprensibles son sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!
Pero el delito de Adán no puede compararse con el don de Dios. Si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón el don de Dios, ofrecido generosamente por un solo hombre, Jesucristo, se concede más abundantemente a todos.
una sabiduría divina, misteriosa, oculta, que Dios destinó para nuestra gloria antes de crear el mundo.
En Cristo también hemos sido hechos herederos, predestinados según el designio del que todo lo hace conforme a su libre voluntad,
Él nos ha obtenido con su sangre la redención, el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia,
dándonos a conocer el designio misterioso de su voluntad, según los planes que se propuso realizar por medio de Cristo
Así, de ahora en adelante, por medio de la Iglesia, los principados y potestades celestiales podrán conocer la incalculable sabiduría de Dios,
en el que se encuentran ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
gloria, majestad, soberanía y poder con Jesucristo nuestro Señor, desde siempre, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.
Y decían con fuerte voz: El cordero degollado es digno de recibir poder, riqueza, sabiduría, fuerza, gloria y alabanza.