Surgió en Egipto un nuevo rey que no había conocido a José, y dijo a su pueblo:
Eclesiastés 9:6 - Biblia Martin Nieto Sus amores, sus odios, sus envidias, todo ha perecido. Y ellos no tendrán ya parte alguna en todo lo que se hace bajo el sol. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo que hayan hecho en su vida —amar, odiar, envidiar— pasó ya hace mucho. Ya no son parte de nada en este mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pudieron amar, odiar, tener ambiciones: todo se perdió y nunca más tomarán parte en todo lo que se hace bajo el sol. La Biblia Textual 3a Edicion Han perecido con su amor, con su odio y con su envidia, y nunca más tendrán parte alguna en todo lo que se hace debajo del sol. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Perecieron sus amores, sus odios, sus envidias; jamás tomarán parte en cuanto acaece bajo el sol. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También su amor, su odio y su envidia, fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. |
Surgió en Egipto un nuevo rey que no había conocido a José, y dijo a su pueblo:
La esperanza de los justos termina en alegría, pero la esperanza de los injustos se desvanece.
No negué a mis ojos nada de cuanto deseaban, ni privé a mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó en todo mi trabajo.
Así que he visto que no hay otra felicidad para el hombre que gozarse en sus obras, porque ésta es su condición. Pues, ¿quién le llevará a gozar de lo que vendrá después?
Quién sabe lo que es bueno para el hombre en la vida, durante los días de su vida de vanidad, que él pasa como una sombra? ¿Quién podrá decir al hombre lo que después de él sucederá bajo el sol?
Ciertamente he examinado todo esto, y he comprobado que los justos y los sabios y sus obras están en las manos de Dios. El hombre no conoce ni el amor ni el odio, y ambas cosas son a sus ojos
Y decía: Ya no veré al Señor en la tierra de los vivos; no veré a nadie más de los habitantes de la tierra.
y le dijo: 'Levántate, toma al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño'.