Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue!
Eclesiastés 3:16 - Biblia Martin Nieto Y he visto más debajo del sol: en el lugar del derecho está el delito; y en el lugar de la justicia, la injusticia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad. Biblia Nueva Traducción Viviente También noté que, bajo el sol, la maldad está presente en el juzgado. Sí, ¡hasta en los tribunales de justicia hay corrupción! Biblia Católica (Latinoamericana) Vi otras cosas bajo el sol: en vez de derecho se encuentra la injusticia; en la sede de la justicia se sienta el malvado. La Biblia Textual 3a Edicion Vi más debajo del sol: en el lugar del derecho, allí la impiedad; y en el lugar de la justicia, allí la iniquidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 He visto también bajo el sol que en la sede del derecho reina la iniquidad, y en la sede de la justicia, la prevaricación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vi más debajo del sol: que en el lugar del juicio, estaba la impiedad; y en el lugar de la justicia, estaba la iniquidad. |
Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue!
Si ves en la región al pobre oprimido, el derecho y la justicia violados, no te sorprendas por eso; es que sobre una autoridad hay vigilando otra autoridad, y sobre ésta hay aún otras autoridades.
El interés del país está antes que todo; y el rey debe estar al servicio del campo.
Todo esto lo he comprobado examinando todas las cosas que se hacen bajo el sol, en el tiempo en que un hombre domina sobre otro hombre y le hace daño.
Se ha desechado el derecho, y la justicia sigue al margen, pues la verdad tropieza en la misma plaza pública, y la honradez no tiene entrada.
Codician campos y los roban, casas y se apoderan de ellas; hacen violencia al hombre y a su casa, al dueño y a su propiedad.
Sólo emplean las manos para hacer el mal: los funcionarios exigen recompensas, los jueces se dejan sobornar por regalos, los poderosos manifiestan sus ambiciones.
Sus jefes son, en medio de ella, como leones rugientes; sus jueces, como lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana.
Los sumos sacerdotes y el tribunal supremo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarle a muerte.
Pablo le dijo: 'Dios te golpeará a ti, pared blanqueada. Tú estás sentado para juzgarme según la ley, ¿y violando la ley mandas golpearme?'.
Pero vosotros despreciáis al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y los que os arrastran a los tribunales?