Pero Barzilay dijo al rey: '¿Cuántos años me quedan de vida para ir con el rey a Jerusalén?
Eclesiastés 2:8 - Biblia Martin Nieto Amontoné plata y oro, y tesoros de reyes y de provincias; me hice con cantores y cantoras, y lo que constituye la delicia de los hombres, princesas en cantidad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música. Biblia Nueva Traducción Viviente Junté grandes cantidades de plata y de oro, el tesoro de muchos reyes y provincias. Contraté cantores estupendos, tanto hombres como mujeres, y tuve muchas concubinas hermosas. ¡Tuve todo lo que un hombre puede desear! Biblia Católica (Latinoamericana) Amontoné el oro y la plata, todas las riquezas que me venían de los reyes y de las provincias. Tuve cantantes y coristas, y lo que más deleita al hombre: mujeres, muchas mujeres. La Biblia Textual 3a Edicion Acumulé para mí plata y oro, tesoro digno de reinos y provincias; contraté cantores y cantoras, y tuve un harén de concubinas para gozar como suelen los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Amontoné plata y oro, tesoros de reyes y provincias. Me procuré cantores y cantoras, todo placer humano y no pocas mujeres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Acumulé también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música. |
Pero Barzilay dijo al rey: '¿Cuántos años me quedan de vida para ir con el rey a Jerusalén?
Luego ofreció al rey cuatro mil kilos de oro, gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca más se vio tanta cantidad de aromas como la que la reina de Sabá ofreció al rey Salomón.
El peso del oro que el rey Salomón recibía cada año era de unos veintitrés mil kilos,
Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y toda la vajilla del palacio 'Bosque del Líbano', de oro fino. No había nada de plata, pues la plata no se estimaba en tiempo del rey Salomón.
y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas que pervirtieron su corazón.
El rey Roboán hizo en su lugar otros escudos de bronce, que entregó a los jefes de la guardia que custodiaba la entrada del palacio real.
fueron a Ofir y trajeron unos quince mil kilos de oro para el rey Salomón.
David y los jefes del ejército seleccionaron también para el servicio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Yedutún, profetas que se acompañaban de cítaras, arpas y címbalos. Se hizo el censo de estos hombres entregados a sus servicios.
Todos cantaban bajo la dirección de su padre en el templo del Señor al son de címbalos, arpas y cítaras en servicio del templo de Dios, bajo las órdenes del rey: Asaf, Yedutún y Hemán.
Con las maderas el rey hizo balaustradas para el templo del Señor y para el palacio real, y cítaras y arpas para los cantores. Nunca se había visto una madera igual en el reino de Judá.
sin contar sus esclavos y esclavas, que eran siete mil trescientos treinta y siete, más doscientos cantores y cantoras.
Vanidad de vanidades, dice Qohélet. Vanidad de vanidades; todo es vanidad.
¿Estáis dispuestos cuando oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales a postraros y adorar la estatua que he hecho? Si no la adoráis, seréis inmediatamente arrojados en un ardiente horno de fuego; y ¿qué Dios os podrá librar de mis manos?'.
En el momento en que oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales, os prosternaréis y adoraréis la estatua que ha levantado el rey Nabucodonosor.
Con tal motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas se prosternaron y adoraron la estatua de oro levantada por el rey Nabucodonosor.
Los que cantan a gritos al son del arpa y se inventan, como David, instrumentos de música;