Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Daniel 9:8 - Biblia Martin Nieto

Señor, a nosotros la vergüenza, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Oh Señor, nosotros y nuestros reyes, príncipes y antepasados estamos cubiertos de vergüenza porque hemos pecado contra ti.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Oh Yavé, la vergüenza sea para nosotros, para nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres, porque pecamos contra ti.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¡Oh YHVH, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh, a nosotros la vergüenza en el rostro, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Daniel 9:8
15 Tagairtí Cros  

porque han hecho lo que es malo a mis ojos, y han provocado mi indignación, desde el día que salieron sus padres de Egipto hasta el presente'.


si recapacitan en la tierra de sus enemigos y dicen: Hemos pecado, hemos obrado inicua e injustamente;


Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos para escuchar la plegaria de tu siervo, que yo derramo ahora ante ti, día y noche, por los israelitas tus siervos, confesando los pecados que ellos han cometido contra ti. Yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado;


Tú sales a recibir a los que practican la justicia y tienen en la mente tus caminos. Te has irritado, sí, porque pecamos; contra ti, desde antiguo, hemos sido rebeldes.


Reconocemos, Señor, nuestra iniquidad y la perversidad de nuestros padres. Sí, hemos pecado contra ti.


a causa de todas las iniquidades que el pueblo de Israel y el pueblo de Judá han cometido para irritarme, ellos y sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.


¿Acaso me hieren sólo a mí -dice el Señor-, y no más bien a sí mismos, para su propia vergüenza?


Pero el Señor es muy justo, porque yo me rebelé contra sus leyes. ¡Oh, escuchad, pueblos todos, y mirad mi dolor; mis doncellas y mis jóvenes han marchado al destierro!


Nosotros pecamos y fuimos rebeldes; ¡tú nos has perdonado!


Ha caído de nuestra cabeza la corona. ¡Ay de nosotros, que hemos pecado!


para que te acuerdes y te avergüences y no te atrevas a abrir más la boca de sonrojo, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho', dice el Señor Dios.


Pero ella se ha rebelado contra mis leyes con más perversidad que estas naciones, y contra mis decretos más que los países que la circundan, pues han desechado mis leyes y no han procedido según mis mandamientos.


Al Señor Dios nuestro la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él