Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Daniel 7:2 - Biblia Martin Nieto

Daniel tomó la palabra y dijo: 'Veía yo en visiones durante la noche que los cuatro vientos del cielo agitaban el mar grande;

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Esa noche, en mi visión, yo, Daniel, vi una tempestad que agitaba la superficie de un mar grande, con vientos fuertes soplando de todas direcciones.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Daniel tomó la palabra y dijo: 'Tuve visiones durante la noche: cuatro vientos del cielo sacudían el mar,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Habló Daniel, y dijo: Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí los cuatro vientos de los cielos se desataron sobre el Mar Grande,°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Estaba yo observando durante mi visión nocturna, y de pronto vi que los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían sobre el gran mar.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Daniel 7:2
13 Tagairtí Cros  

¡Ah, el rumor de inmensos pueblos!: rumor como el bramido de la mar; rugido de naciones, como el rugido de aguas impetuosas.


Traeré sobre Elán los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales. A todos estos vientos los dispersaré, y no habrá nación adonde no lleguen fugitivos de Elán.


El mar ha invadido a Babilonia, la ha ahogado bajo la masa de sus olas.


Una vez afirmado su imperio será destrozado y dividido a los cuatro vientos del cielo. No pasará a sus hijos, ni tendrá el mismo poder; su reino será exterminado y pasará a otros, excluidos sus descendientes.


El enigma fue manifestado a Daniel en una visión nocturna. Y bendijo al Dios del cielo,


Yo seguía contemplando en mis visiones nocturnas: En las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre; se dirigió hacia el anciano y se presentó ante él.


A continuación, y siempre en mi visión nocturna, vi una cuarta bestia terrible, espantosa, extraordinariamente fuerte. Tenía enormes dientes de hierro, comía y trituraba, y lo sobrante lo pisoteaba con sus patas; era diferente de todas las otras bestias que la habían precedido y tenía diez cuernos.


Cuando tenía la visión me encontraba en Susa, plaza fuerte de la provincia de Elán, a orillas del río Ulay.


Luego el macho cabrío se hizo extraordinariamente poderoso; pero cuando estaba en la cúspide de su poder, su gran cuerno se partió y, en su lugar, despuntaron otros cuatro bien visibles, hacia los cuatro vientos del cielo.


El ángel me respondió: Son los cuatro vientos del cielo, que salen de la presencia del Señor de toda la tierra.


Y mandará a sus ángeles con potentes trompetas, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos desde uno a otro extremo del mundo'.


El ángel me dijo: 'Las aguas que has visto, sobre las que se sienta la prostituta, son los pueblos, las muchedumbres, las naciones y las lenguas.


Después de esto vi cuatro ángeles en pie en los cuatro ángulos de la tierra, que retenían los cuatro vientos de la tierra para que no soplase el viento ni sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.