Tú, oh rey, has decretado que todo hombre, apenas oiga sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, se postre y adore la estatua de oro,
Daniel 3:11 - Biblia Martin Nieto y que aquellos que no se postren para adorarla sean arrojados en un ardiente horno de fuego. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y el que no se postre y adore, sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese decreto también establece que quienes se rehúsen a obedecer serán arrojados dentro de un horno ardiente. Biblia Católica (Latinoamericana) También dijiste que cualquiera que no se postrara en tierra ni la adorara, sería echado a un horno ardiente. La Biblia Textual 3a Edicion y el que no se postre en adoración, sea arrojado dentro del horno de fuego abrasador. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y que el que no se postre y no la adore será arrojado a un horno de fuego ardiente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el que no se postrase y adorase, fuese echado dentro de un horno de fuego ardiendo. |
Tú, oh rey, has decretado que todo hombre, apenas oiga sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, se postre y adore la estatua de oro,
Pues hay algunos judíos, aquellos a quienes pusiste al frente de la administración de la provincia de Babilonia, esto es, Sidrac, Misac y Abdénago, que no te hacen caso, oh rey; no veneran a tu dios ni adoran la estatua de oro que has levantado'.
Aquellos que no se prosternen y la adoren serán al punto arrojados en un ardiente horno de fuego'.
En seguida se presentaron al rey y le dijeron a propósito del decreto de prohibición: '¿No has firmado una prohibición que todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea arrojado en la fosa de los leones?'. El rey respondió: 'Sí, así está establecido según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable'.
Y los ministros y los sátrapas, después de reunirse, se presentaron al rey y le dijeron: '¡Rey Darío, vive eternamente!
'Hemos encontrado la cárcel bien cerrada y los guardias junto a las puertas; pero al abrir no hemos encontrado a nadie dentro'.