Ellos le respondieron: 'Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete'. José les dijo: 'Es Dios quien da la interpretación; no obstante, contádmelo a mí'.
Daniel 2:27 - Biblia Martin Nieto Daniel le respondió: 'El misterio que el rey quiere saber no hay sabios ni magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan acertar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Daniel contestó: —No hay sabios, brujos, magos ni adivinos que puedan dar a conocer el secreto del rey; Biblia Católica (Latinoamericana) Daniel tomó la palabra en presencia del rey y dijo: 'El misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, adivinos, magos ni astrólogos que se lo puedan revelar, La Biblia Textual 3a Edicion Daniel respondió delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Daniel respondió: 'El misterio que el rey desea saber no hay sabios, ni adivinos, ni magos, ni astrólogos que puedan revelárselo al rey, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Daniel respondió delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos lo pueden enseñar al rey. |
Ellos le respondieron: 'Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete'. José les dijo: 'Es Dios quien da la interpretación; no obstante, contádmelo a mí'.
A la mañana siguiente el Faraón, muy turbado, mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto y les contó su sueño, pero nadie pudo explicárselo.
Egipto perderá su cordura; yo desharé sus planes. Consultarán a los ídolos, a los hechiceros, a los nigromantes y a los adivinos.
el que desbarata los presagios de los charlatanes y vuelve insensatos a los adivinos; el que obliga a retirarse a los sabios y reduce a necedad su saber;
¿Quién no te temerá, rey de las naciones? Sí, a ti se te debe el temor, porque entre todos los sabios de las naciones, en todos sus reinos, no hay nadie como tú.
En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero.
El rey mandó llamar a los magos, adivinos, hechiceros y astrólogos para que le explicaran su sueño. Vinieron y se presentaron al rey,
Ésta era la visión de mi espíritu, en mi cama. Yo veía en medio de la tierra un árbol de impresionante altura.