Al verlos, exclamó: 'Éste es el campo de Dios', y llamó a aquel lugar Majanáyim.
Cantares 7:1 - Biblia Martin Nieto Coro: ¡Vuelve, vuelve, sulamita; vuelve, vuelve, para que te miremos! Él: ¿Qué miraréis en la sulamita, en la danza a dos coros? Coro: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, Oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, Obra de mano de excelente maestro. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué hermosos son tus pies con sandalias, oh doncella y princesa! Las curvas de tus muslos son como joyas, la obra de un habilidoso artesano. Biblia Católica (Latinoamericana) Vuelve, Sulamita, vuelve;
vuelve, vuelve para contemplarte. La Biblia Textual 3a Edicion Él ¡Cuán graciosos son tus pasos en sandalias, Oh hija del príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, Obra de manos de un hábil orfebre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuelve, vuelve, Sulamita, vuelve, vuelve: queremos contemplarte. ¿Qué veis en la Sulamita cuando danza entre dos coros? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro. |
Al verlos, exclamó: 'Éste es el campo de Dios', y llamó a aquel lugar Majanáyim.
La hija de Tiro llega con presentes, los ricos del pueblo te rinden vasallaje.
'Harás el pectoral del juicio, artísticamente recamado, a la manera del efod: de oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y de lino trenzado.
Les harás, además, calzones de lino para cubrir su desnudez; llegarán desde la cintura hasta los muslos.
Los ha llenado de habilidad para ejecutar toda obra de engaste, de ebanistería, recamado y tejido en púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino para proyectar y realizar toda clase de trabajos.
¡Qué bellos son tus pies en las sandalias, hija de príncipe! Como collares las curvas de tus caderas, obra de las manos de un artista.
Su cabeza era de oro puro; el pecho y los brazos, de plata; el vientre y los muslos, de bronce;
Pero el padre dijo a sus criados: Sacad inmediatamente el traje mejor y ponédselo; poned un anillo en su mano y sandalias en sus pies.
seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso.
y teniendo calzados los pies, prontos para anunciar el evangelio de la paz.
Os pido sobre todo que viváis una vida digna del evangelio de Cristo para que, sea que vaya y lo vea, sea que ausente lo oiga, perseveréis firmes en un mismo espíritu, luchando con una sola alma por la fe del evangelio,
en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.