David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle: 'Devuélveme a mi mujer, Mical, que yo adquirí por cien prepucios de filisteos'.
2 Samuel 6:16 - Biblia Martin Nieto Cuando el arca del Señor llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana y, al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, cuando el arca del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y danzaba ante el Señor, se llenó de desprecio hacia él. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el Arca entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando en la ventana. Vio al rey que saltaba y se contorneaba delante de Yavé, y lo despreció en su corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando el Arca de YHVH entró en la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró por la ventana, y viendo al rey David saltando y danzando delante de YHVH, lo despreció en su corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el arca de Yahveh entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando delante de Yahveh, lo despreció en su corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical, hija de Saúl, miró desde una ventana, y vio al rey David saltando y danzando delante de Jehová, y le menospreció en su corazón. |
David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle: 'Devuélveme a mi mujer, Mical, que yo adquirí por cien prepucios de filisteos'.
Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, llamada luego la ciudad de David.
Así David y toda la casa de Israel trasladaron el arca del Señor en medio de aclamaciones y del sonido de trompetas.
Cuando David volvió a su casa para bendecirla, Mical, hija de Saúl, le salió al encuentro y le dijo: '¡Qué bien ha quedado hoy el rey de Israel desnudándose ante la vista de las criadas de sus servidores, como lo haría un hombre cualquiera!'.
Cuando el arca de la alianza del Señor llegó a la ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, estaba mirando por la ventana, y al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón.
Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros, que estamos hartos de tanto desprecio;
Señor omnipotente, que yo no sea la vergüenza de los que en ti confían, que no sea el deshonor de los que a ti te buscan, oh Dios de Israel.
Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.
El hombre mundano no acepta las cosas del Espíritu de Dios; son locura para él, y no puede entenderlas, ya que hay que juzgarlas espiritualmente.
Saúl dijo a David: 'Te voy a dar por mujer a mi hija mayor, Merab, a condición de que seas un valiente guerrero y combatas las batallas del Señor'. Saúl se decía: 'Que no caiga mi mano sobre él, sino la de los filisteos'.
Mical, hija de Saúl, amaba a David; se lo dijeron a Saúl, y le agradó.