2 Samuel 22:51 - Biblia Martin Nieto Él da grandes victorias a su rey y otorga su favor a su mesías, a David y a su descendencia para siempre'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él salva gloriosamente a su rey, Y usa de misericordia para con su ungido, A David y a su descendencia para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Le das grandes victorias a tu rey; le muestras inagotable amor a tu ungido, a David y a todos sus descendientes para siempre». Biblia Católica (Latinoamericana) Le da a su rey victoria tras victoria,
y sigue con sus favores a su ungido,
a David y a su raza para siempre'. La Biblia Textual 3a Edicion Que salva maravillosamente a su rey, Y muestra misericordia a su ungido: ¡A David y a su simiente para siempre! Biblia Serafín de Ausejo 1975 el que otorga a su rey grandes victorias y dispensa su amor a su ungido, a David y a su estirpe para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él es la torre de salvación para su rey, y hace misericordia a su ungido, a David, y a su simiente, para siempre. |
Éstas son las últimas palabras de David: 'Oráculo de David, hijo de Jesé; oráculo del hombre enaltecido, del ungido del Dios de Jacob, del cantor de los cánticos de Israel.
Tu casa y tu reino subsistirán por siempre ante mí, y tu trono se afirmará para siempre'.
Tú das a los reyes la victoria, tú salvas a tu siervo David de la espada mortal.
Por eso, Señor, te alabaré entre las naciones, cantaré en honor de tu nombre;
Hermosa altura, alegría del mundo el monte Sión, confín del norte, capital del gran rey.
Antaño apareciste y hablaste así a tus fieles: 'He prestado mi ayuda a un valiente, he exaltado a un elegido de mi pueblo;
delante de él aplastaré a sus opresores, destrozaré a todos los que lo aborrecen.
extenderé su mano hasta el Mediterráneo y su derecha hasta el Éufrates.
Una vez por todas juré por mi santidad: 'nunca jamás engañaré a David;
di al Señor: 'Eres mi fortaleza y mi refugio, eres mi Dios, en quien confío'.
sino que servirán al Señor, su Dios, y a David, su rey, que yo les suscitaré.
El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces potentes que decían: El imperio del mundo ha pasado a nuestro señor y a su mesías; él reinará por los siglos de los siglos.