Yo protegeré a esta ciudad para salvarla en atención a mí mismo y a David, mi siervo'.
2 Reyes 20:6 - Biblia Martin Nieto Añadiré a tus días quince años, te libraré a ti y a esta ciudad de las manos del rey de Asiria y protegeré a esta ciudad en atención a mí mismo y a mi siervo David'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. Biblia Nueva Traducción Viviente Te añadiré quince años más de vida y te rescataré del rey de Asiria junto con esta ciudad. Defenderé esta ciudad por mi propia honra y por amor a mi siervo David’”». Biblia Católica (Latinoamericana) Agregaré quince años a tu vida. Además te libraré a ti y a esta ciudad de manos del rey de Asur, protegeré esta ciudad debido a mí mismo y a mi servidor David'. La Biblia Textual 3a Edicion Y añado a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria, y ampararé a esta ciudad por mí y por mi siervo David. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Añadiré a tus días quince años más y te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, a la que protegeré por mi honor y el honor de mi siervo David''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. |
Yo protegeré a esta ciudad para salvarla en atención a mí mismo y a David, mi siervo'.
E Isaías ordenó: 'Traed un emplasto de higos secos'. Lo trajeron, lo aplicaron a la llaga y el rey se curó.
El Señor libró a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén del poder de Senaquerib, rey de Asiria, y de todos sus enemigos, dándoles paz en todas sus fronteras.
Por eso dice el Señor Dios omnipotente: No temas a Asiria, pueblo mío que habitas en Sión, cuando te hiere con la vara y alza el bastón contra ti, como lo hacía Egipto.
Yo defenderé esta ciudad y la salvaré, en atención a mí y a mi siervo David.
'No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el césar; y he aquí que Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo'.