Ezequías replicó: 'Fácil es a la sombra adelantar diez grados. No; que la sombra vuelva atrás diez grados'.
2 Reyes 20:11 - Biblia Martin Nieto Entonces el profeta Isaías invocó al Señor, el cual hizo retroceder a la sombra los diez grados en el cuadrante de Acaz. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el profeta Isaías le pidió al Señor que lo hiciera, ¡y el Señor hizo retroceder diez gradas la sombra del reloj solar de Acaz! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el profeta Isaías oró a Yavé e hizo que la sombra retrocediera diez grados de los que ya había recorrido en la graduación de Ajaz. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el profeta Isaías invocó a YHVH, e hizo volver a la sombra por las gradas que había descendido en la gradería de Acaz: diez gradas hacia atrás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El profeta Isaías invocó a Yahveh, quien hizo que la sombra retrocediera los diez grados que ya había recorrido en el cuadrante de Ajaz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás. |
Ezequías replicó: 'Fácil es a la sombra adelantar diez grados. No; que la sombra vuelva atrás diez grados'.
En aquellos días Ezequías cayó mortalmente enfermo. Rogó al Señor, que escuchó su oración y se curó milagrosamente.
Cuando los príncipes de Babilonia le enviaron una embajada para preguntarle sobre el milagro que había tenido lugar en el país, si Dios le abandonó, fue sólo con el fin de probarlo y conocer el fondo de su corazón.
El Señor dijo a Moisés: '¿Por qué clamas a mí? Di a los israelitas que sigan adelante.
Voy a hacer retroceder diez grados la sombra que el sol ha descendido ya en el reloj de Acaz'. Y el sol retrocedió diez grados de los que ya había descendido.
Pedro echó fuera a todos; luego se arrodilló y se puso a orar; se acercó después al cadáver y dijo: 'Tabita, levántate'. Ella abrió sus ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.