Elías se fue de allí en busca de Eliseo, al que encontró arando. Tenía delante de sí doce yuntas de bueyes, y él araba con la duodécima. Elías pasó junto a él y le echó encima su capa.
2 Reyes 2:13 - Biblia Martin Nieto Alzó luego el manto de Elías, que se le había caído de encima, se volvió y se detuvo a la orilla del Jordán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Eliseo tomó el manto de Elías, el cual se había caído cuando fue llevado, y regresó a la orilla del río Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) Eliseo recogió el manto de Elías que había caído cerca de él y se volvió. Al llegar a orillas del Jordán se detuvo, La Biblia Textual 3a Edicion Y recogió el manto de Elías, que se le había caído, y se volvió y se detuvo a la orilla del Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Recogió también el manto de Elías, que se le había caído de encima, se volvió y se detuvo a orillas del Jordán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. |
Elías se fue de allí en busca de Eliseo, al que encontró arando. Tenía delante de sí doce yuntas de bueyes, y él araba con la duodécima. Elías pasó junto a él y le echó encima su capa.
El rey Salomón construyó, además, una flota en Esyón Guéber, junto a Elat, en la costa del mar Rojo, en el territorio de Edón.
Eliseo le veía y gritaba: '¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!'. Y cuando dejó de verle, agarró sus vestiduras y las rasgó en dos pedazos.
Entonces tomó el manto, que se le había caído a Elías de encima, y golpeó con él las aguas, diciendo: '¿Dónde está el Señor, Dios de Elías? ¿Dónde está?'. Golpeó las aguas, y éstas se dividieron a uno y otro lado, y pasó a pie enjuto.
Entonces Elías tomó su manto, lo enrolló y golpeó con él las aguas, las cuales se dividieron a uno y otro lado, de modo que pasaron ambos a pie enjuto.
fueron apedreados, torturados, aserrados, pasados a filo de espada, anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, desprovistos de todo, oprimidos, maltratados,
Saúl le preguntó: '¿Qué aspecto tiene?'. Ella respondió: 'Es un anciano que sube envuelto en un manto'. Saúl comprendió que era Samuel, inclinándose rostro en tierra se prosternó.