Quien derrame sangre de hombre verá la suya derramada por el hombre, porque Dios ha hecho al hombre a su imagen.
2 Reyes 11:16 - Biblia Martin Nieto La echaron y, al pasar por la puerta de las caballerizas en el palacio real, la mataron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Le abrieron, pues, paso; y en el camino por donde entran los de a caballo a la casa del rey, allí la mataron. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso la agarraron y la llevaron a la puerta por donde los caballos entraban al predio del palacio, y allí la mataron. Biblia Católica (Latinoamericana) La apresaron y la llevaron por el camino que conduce a la Entrada de los Caballos hasta el palacio real; allí le dieron muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Le dieron pues paso, y ella salió al camino por donde entran los caballos a la casa del rey, y allí fue ejecutada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La empujaron con las manos, y cuando ella llegó al palacio real por el camino de la Puerta de los caballos, allí la mataron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces le echaron mano, cuando iba en el camino por donde entran los de a caballo a la casa del rey, y allí la mataron. |
Quien derrame sangre de hombre verá la suya derramada por el hombre, porque Dios ha hecho al hombre a su imagen.
Pero el sacerdote Yehoyadá ordenó a los jefes de centuria, que mandaban la fuerza: '¡Sacadla de las filas y matad al que la siga!'. Porque el sacerdote había dicho: 'Que no la maten en el templo del Señor'.
La echaron y, al pasar por la puerta de las caballerizas en el palacio real, la mataron.
A partir de la puerta de los Caballos trabajaron los sacerdotes, cada uno frente a su propia casa.
Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, así como todos los campos a lo largo del torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos por oriente, serán consagrados al Señor; no volverán a ser destruidos ni devastados jamás.
El que hiera a otro mortalmente, sea quien sea, morirá irremisiblemente.
Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el juicio.
Adonisedec dijo: 'Setenta reyes, cortados los pulgares de pies y manos, recogían las migajas debajo de mi mesa; Dios me paga con la misma medida'. Fue llevado a Jerusalén, y allí murió.