Elías les dijo: 'Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo'. Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí.
2 Reyes 10:25 - Biblia Martin Nieto Y cuando el holocausto estuvo terminado, Jehú ordenó a la escolta y a los oficiales: '¡Entrad, matadlos! Que no escape ni uno'. Y los pasaron a espada, y llegaron hasta el lugar más santo del templo de Baal. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los mataron a espada, y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes. Y fueron hasta el lugar santo del templo de Baal, Biblia Nueva Traducción Viviente Apenas Jehú terminó de sacrificar la ofrenda quemada, les ordenó a sus guardias y oficiales: «¡Entren y mátenlos a todos! ¡Que no escape nadie!». Así que los guardias y oficiales los mataron a filo de espada y arrastraron los cuerpos fuera. Luego los hombres de Jehú entraron en la fortaleza más recóndita del templo de Baal Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto terminó el holocausto, Jehú dijo a los guardias y a sus oficiales: 'Entren, maten y que no escape nadie'. Los guardias y sus oficiales les dieron muerte a espada; mientras avanzaban hasta el santuario del templo de Baal, iban tirando para afuera los cadáveres. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que cuando acabaron de brindar el holocausto, Jehú dijo a los guardias reales° y a los capitanes: ¡Entrad y matadlos; que no salga ninguno! Los mataron pues a filo de espada, y los guardias reales y los capitanes los arrojaron fuera. Luego avanzaron hasta la ciudadela del templo de Baal,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando terminó de ofrecer los holocaustos, ordenó Jehú a la guardia y a los oficiales: '¡Entrad y matadlos! ¡Que no escape nadie!'. Y los mataron a filo de espada. La guardia y los oficiales los arrojaron fuera. Después entraron en el santuario mismo del templo de Baal, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando acabó de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entren, y mátenlos; que no escape ninguno. Y los mataron a filo de espada: y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes, y fueron hasta la ciudad de la casa de Baal. |
Elías les dijo: 'Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo'. Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí.
El pueblo entero fue al templo de Baal y lo destruyeron; hicieron pedazos los altares y sus imágenes, mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. Después, el sacerdote Yehoyadá puso guardias en el templo del Señor
Inmoló sobre los altares a todos los sacerdotes de las colinas que había allí, quemó sobre ellos huesos humanos y luego se volvió a Jerusalén.
No explotarás ni oprimirás al extranjero, porque también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto.
Les dijo: 'Cíñase cada uno la propia espada al muslo. Recorred el campamento de una punta a otra y matad cada uno a su hermano, a su amigo, a su pariente'.
Después dijo a los guardias que estaban junto a él: 'Matad a los sacerdotes del Señor, porque también ellos han prestado ayuda a David; pues sabiendo que había huido, no me avisaron'. Pero la guardia del rey no quiso poner su mano sobre los sacerdotes del Señor.